En una conversación franca, con vista al mar y a los cerros de Valparaíso, las senadoras recién electas y las que ya llevan la mitad de su período hablan de política, de sus planes, de Frei y de Piñera.
Justo 60 años después de que las chilenas tuvieron derecho a voto, se logra el récord de cinco senadoras a partir de marzo de 2010. Atrás quedaron los confusos tiempos de la primera senadora ibañista, María de la Cruz, elegida en 1952 y pronto desaforada por una supuesta participación en un contrabando y comercialización de relojes. Hubo otras después, muy pocas.
Ahora, tras más de medio siglo, habrá cinco mujeres en la Cámara Alta. A las ya en funciones: Evelyn Matthei (UDI) y Soledad Alvear (DC), se suman Isabel Allende (PS) por la III Región; Lily Pérez (RN) por la V Cordillera y Ximena Rincón (DC) por la VII Sur.
Inteligentes, muy femeninas, buenamozas y con experiencia política, lo que más celebran es este aumento, convencidas de que las mujeres darán un nuevo rostro al Senado y pasos importantes hacia la igualdad de derechos con los hombres. Si bien consideran que aún son muy pocas las representantes, se aprestan a seguir abriendo espacios para las mujeres.
Las senadoras en funciones y las electas están de acuerdo en la importancia de Michelle Bachelet como primera Presidenta. Lo resume Lily Pérez:
-Que el electorado haya elegido a una mujer como Presidenta de la República abre una puerta que es imposible cerrar para las mujeres en todos los ámbitos.
"Una mujer empática, que tiende a abrir sus brazos para saludar, para acoger", agrega Soledad Alvear, quien compitió con Bachelet por la candidatura presidencial de la Concertación en 2005. "Y ese es un aspecto bien importante que ponemos las mujeres en la política".
Al almuerzo fueron llegando de a una. Primero Soledad Alvear, quien fue la única ministra mujer del gobierno de Patricio Aylwin, que fue ministra de Justicia de Frei y canciller de Ricardo Lagos y que está en su primer período senatorial. Luego Ximena Rincón, entera de blanco y con una flecha amarilla que decía "Frei" en la solapa. La ex intendenta por Santiago no pudo competir por Santiago Centro en las municipales el año pasado porque su partido designó a Jaime Ravinet como candidato, quien cayó después ante Pablo Zalaquett, y ahora dejó atrás al socialista Jaime Naranjo en la Región del Maule.
Las aliancistas llegaron un poco después. Lily Pérez venía de una reunión con el generalísimo de Sebastián Piñera, Rodrigo Hinzpeter, donde se la nombró vocera de ese comando para la segunda vuelta. Este es su desquite senatorial, pues en la elección de 2005 perdió en Santiago Oriente y entonces fue elegido su compañero de lista, el UDI Pablo Longueira. Ahora ella le ganó a otro UDI, Marcelo Forni. "¡La vez pasada nos tocó competir juntas!", le dice Soledad Alvear con un abrazo. Lily viste un traje sastre y la estrella de Piñera en la chaqueta. "Voy a andar con esto hasta que ganemos el 17 de enero". "Y yo hasta que ganemos nosotros el 17 de enero", le dice Ximena Rincón mostrando su insignia.
Finalmente llegó Evelyn Matthei, la única que vestía pantalones, y que lleva su segundo período senatorial. Después de comenzar como diputada por Las Condes y seguir por San Antonio, ganó su cupo en la Cámara Alta por la Cuarta Región.
(Isabel Allende se quedó en Vallenar celebrando su campaña y, para este artículo, respondió después).
Entre corvinas, sopa de verduras -que pidieron las dos nuevas senadoras después de meses en campaña a pura comida chatarra- Coca light y pan con pebre, las cuatro hablaron de la presidencial, de sus campañas y de sus proyectos, sentadas en la terraza del Brighton, en Valparaíso, mientras las nubes se iban despejando para dejar ver el mar y los cerros del puerto.
-Ximena, ¿cree que debieran cambiar al presidente de la DC?
-En abril... -responde risueña.
Está casada con Juan Carlos Latorre, actual presidente del partido.
- Yo creo que el gran triunfador de esta elección es él. Piensa que termina con 9 senadores y 19 diputados. Lamentablemente, mi opinión es poco imparcial.
Antes de entrar en materia, hablan un poco de sus vidas.
-¿No temen que esta responsabilidad afecte su vida personal?
Lily Pérez contesta: "Yo ya lo tengo asumido hace años. Tengo tres hernias en la cervical producto de ir y venir, volver a Santiago cuando era diputada y mis niños eran chicos, y no había Costanera Norte.
-¡Ven que han progresado con la Concertación! -le dice rápido Soledad Alvear.
Carcajadas.
"Pero la verdad", continúa la nueva senadora RN, "es que hay un costo. Cuando estás en política, la diferencia entre hombres y mujeres es que nos exponemos no sólo a nosotras mismas, sino a nuestras familias. Y a nuestros maridos. Porque en política, en ese aspecto, todavía somos más vulnerables.
Soledad Alvear agrega: "Cuando yo fui la primera ministra mujer del Presidente Aylwin, una periodista me preguntó: ¿Cómo se las va a arreglar con sus tres hijas? Y le contesté: ¿Usted le ha preguntado al ministro Etchegaray, que tiene ocho hijos? Hay una mirada castigadora aún hacia la mujer. Cómo se las arregla, cómo lo va a hacer con su casa, todavía está la visión de que las mujeres están para lo doméstico y los hombres para lo público. El costo para la mujer es mucho más alto.
Lily se queda pensando y dice: "pero todas las que estamos acá contamos con algo maravilloso, que es tener el apoyo emocional de maridos que se la juegan, porque sin eso es mucho más cuesta arriba. Que ellos asuman en plenitud nuestra vocación también es una ayuda adicional. Para las mujeres, a diferencia de los hombres, la política no es un escape a una mala vida emocional sino, por el contrario, es una reafirmación de tener ordenadita la casa. Cuando tienes bien tu vida emocional, todo se simplifica.
Soledad Alvear dice que conoce a muchas mujeres "a las que les gustaría ocupar responsabilidades políticas, pero que enfrentadas a una decisión en que les dicen o la familia o esta opción, optan por la familia. Y para muchas es una frustración".
-¿Partidarias de la Ley de cuotas?
Isabel Allende recoge el tema:
-Sí, y soy autora de una de las dos mociones al respecto. En Europa se logró más equilibrio en cargos de hombres y mujeres, no sólo en el área política, sino también en el campo sindical, profesional, etc. Gracias a esta ley. Para las mujeres es mucho más difícil acercarnos a la igualdad, porque llegamos más tarde, ganamos menos, tenemos más tareas que cumplir y nuestros partidos son el mejor ejemplo: ahí dominan nuestros santos varones con b larga y v corta.
-La importancia de mujeres en el área política pone temas de género, como lo ha hecho la Presidenta Bachelet, como la ley básica solidaria, entre muchas otras. A nuestros partidos aún les queda un resabio de club de hombres. Yo sé cuánto le costó a Lily Pérez -como me costó a mí- llegar al Senado. Espero que esto comience a cambiar.
Evelyn Matthei coincide sólo en parte:
-Cuando nosotras llegamos al Senado, no había habido ninguna mujer en la Corte Suprema. Ahora hay seis. Tenemos una Presidenta mujer que en su momento celebré mucho. Se preocupó de poner mujeres en cargos importantes y muchas de ellas lo han hecho muy bien. Se ha ido rompiendo el mito de que las mujeres no podemos tener puestos de liderazgo.
Pero agrega con claridad:
-Estoy absolutamente en contra de la Ley de cuotas. No creo en las cuotas en ningún campo, y las mujeres nos hemos ganado el espacio a estar en todas partes sin cuotas. Quizá es más lento, pero al final más digno. Los partidos se han dado cuenta que llevar mujeres es un buen negocio, porque sacan muy buenas votaciones y son grandes candidatas. Prefiero eso, antes que una ley que te obligue.
Soledad Alvear, su compañera en el Senado desde 2005, resume el tema de las mujeres y la política: "Con Evelyn podemos tener posiciones bien distintas. Sin embargo, hemos tenido muchas coincidencias. Nunca ha existido entre nosotras agresividad, sino mucho respeto entre las dos".
"Creía que Frei obtendría algo más"
Soledad Alvear se declara satisfecha con lo ocurrido en el Senado:
-Aumentar la Democracia Cristiana de 5 a 9 senadores, con cuatro nuevos de gran calidad, hará que pasemos a ser la bancada más grande del Senado. En la Cámara aumentamos un diputado. Para la DC el resultado parlamentario fue positivo. En la elección presidencial nos habría gustado una diferencia menor.
-¿Cree que la diferencia de 14 por ciento entre Frei y Piñera es remontable?
-Sí. Hay que trabajar mucho, pero es remontable con electores de Arrate y Enríquez. Pero, además, hay que conquistar votos nulos y abstenciones. Mucha gente en la primera vuelta se excusa, pero a la segunda vota, como ha sido una constante en el pasado. En las dos ocasiones anteriores, la segunda vuelta tuvo mayor votación. En la primera muchos se dan un gusto, pero en la segunda se polarizará más el electorado. Se notarán más las diferencias
-¿Esperaba que Frei no llegara al 30 por ciento?
-Creía que obtendría algo más y que Piñera algo menos. Pero Piñera tiene menos votos que los que ha obtenido la derecha en las elecciones anteriores. Conozco gente que se inclinaba por ME-O, pero votó por Piñera. La encuesta CEP señalaba gente que se iría con Sebastián en segunda vuelta. Yo creo que ya se fue con él en la primera.
Lo más sorprendente para ella fue el regreso de Andrés Zaldívar al Senado:
-Demuestra que personas de más edad siguen vigentes y pueden hacer una contribución política. Al mismo tiempo llega Ximena Rincón, Patricio e Ignacio Walker que son de otra generación.
Ximena Rincón interviene: "Yo estaba convencida de que iba a ganar, pero nunca pensé que sería así", dice.
Su proyecto más querido es crear la Región del Maule Sur. "Hay una sensación de postergación enorme de la gente de Linares y Cauquenes frente a Talca y Curicó y al resto del país".
La competencia en vivo
Divididas entre Piñera y Frei (aquí no hay "voto secreto"), Ximena Rincón dice que Piñera "representa la concentración de todo, del poder económico, de las comunicaciones. Lo único que falta ahora es el poder político. Y eso no es bueno".
Soledad Alvear agrega:
-Me llama la atención que estamos en la segunda vuelta y Piñera tenga en su patrimonio un canal de televisión y las acciones mayoritarias de Lan Chile. A mí me suena extraordinariamente complicado cómo vamos a negociar, por ejemplo, cielos abiertos cuando él tiene intereses en una empresa aérea... No puedo comprender cómo este tema no lo ha resuelto. Y no es campaña del terror.
Ximena Rincón tiene otro punto de vista:
-A mí me gustaría enfrentar esta campaña diciendo cuáles son nuestras convicciones y propuestas. El eslogan de Frei en primera vuelta -"Vamos a vivir mejor"- tiene que ver con eso.
-¿No creen que la gente se cansó de la Concertación?
-No- replica Ximena-. Se cansó de que repitamos las mismas caras.
Isabel Allende -elegida por la III Región- también tiene la convicción de que la diferencia Frei-Piñera es remontable en segunda vuelta. "Nosotros tenemos por dónde crecer, en cambio Piñera llegó a su techo", opina y añade:
-Hay un 26 por ciento de gente dando vuelta. Toda, gente que salió de la Concertación. Creo que esos electores votarán por Frei.
Lily Pérez, en cambio, cree que el resultado de la primera vuelta se repetirá en la segunda. Igual sostiene la senadora Matthei:
-La ventaja fue muy amplia. La gente aprecia lo bueno que se ha hecho en la Concertación y está cansada de lo que no se ha logrado hacer. Percibo que desean un cambio.
-¿Piensa que los votos de Arrate y Enríquez-Ominami irán a Piñera?
-De Arrate es bastante difícil, pero de ME-O hay mucho voto que era medio ideológico. Ahí hay gente de todos los sectores y confiamos que eso se va a repartir.
Evelyn tiene su juicio sobre el primer resultado electoral:
-Hubiese sido más fácil traspasar votos a una persona que no fuera conocida. Pero Frei es Frei, fue Presidente. La gente lo conoce bien y la adhesión de la Presidenta no se le traspasa.
-¿Cómo se entiende que la UDI saque la mayor votación siendo considerada heredera de Pinochet?
-La gente está votando por el futuro, no por el pasado. Es cosa de ver la votación que sacó su nieto en el distrito más proclive a Pinochet. Yo creo que Sebastián tuvo una votación tan alta porque lo ven muy capaz de administrar, de resolver problemas de salud, de educación, violencia, delincuencia. Es una votación mucho menos ideologizada y mirando hacia el futuro.
-¿Cuál es su opinión sobre la derrota de Rodrigo Álvarez (UDI), presidente de la Cámara?
-Ser un gran diputado no es lo mismo que ser un gran candidato. Rodrigo es de las personas más capaces. Más trabajadoras, responsables, preparadas, pero para ser electo se requiere un gran candidato.
-¿Frei no es un gran candidato?
-No. Tiene poca empatía. Trató de mostrarse distinto a lo que es y eso la gente lo capta. Trató de correrse a la izquierda, hubo un discurso no coherente. Como presidente del Senado era simpático, amable, muy buena onda. Tenía unas salidas muy divertidas, pero en esta candidatura mostró un lado un poquito amargo que no le hizo bien
Soledad Alvear discrepa, naturalmente, de Evelyn:
-Frei es serio. Dicen que es fome y se reconoce como tal. Las características para ser Presidente son capacidad de conducir, dar gobernabilidad, entereza para enfrentar momentos difíciles, como demostró en su gobierno.
Errores cometidos
Respecto a mentados cambios de dirigentes de los partidos, Isabel Allende es tajante:
-No es el momento de ajustar cuentas sino de trabajar arduamente. Es prioritario hacer cambios en los estilos, estar más con la gente.
Al señalar el peor error de la campaña, sorprende con una fuerte crítica a su partido:
-La franja del PS dedicada casi 100 por ciento a Eduardo Frei. El PS fue el partido más generoso con Frei. No se mostró a los parlamentarios recorriendo sus territorios. Y, según lo trascendido en la prensa, las discrepancias al interior del comando.
Y agrega:
-Un grave error de Frei fue calificar a Allende con nota 4, considerando que el tiempo dado no permitía contextualizar razones. Eso afectó la sensibilidad del mundo allendista en el cual Allende conserva una tremenda imagen.
Respecto a las virtudes y faltas de Piñera como candidato, las senadoras discrepan, como era previsible.
Isabel Allende dice:
-No le creo. Ha hecho promesas imposibles de cumplir como el millón de empleos, diez mil carabineros.
Afirma que la Concertación hizo lo posible por superar las diferencias internas y que "la alianza UDI-RN es meramente electoral. Entre Chahuán y Lavín faltó poco para que se agarraran a combos. Lily Pérez con Forni tuvieron muchos problemas".
Evelyn Matthei toma la palabra para defender a Piñera:
-La decisión respecto a sus empresas él ya la tomó. Es todo un proceso: vender compañías tan grandes no se hace de un minuto para otro. La incompatibilidad nace en el momento en que él asuma la Presidencia.
Ximena Rincón opina que la diferencia con Piñera se debió a que "hubo una alternativa muy visible, muy mediática, como la de Marco Enríquez-Ominami, que canalizó un voto importante de la Concertación y que es de protesta. Hay una identificación con la Concertación, pero también molestia por cosas que no se han hecho o que han ido demasiado lentas"
Alvear concuerda en que el voto por ME-O fue de castigo para la Concertación.
-¿Era Frei el mejor candidato para la Concetación?
Ambas senadoras DC coinciden:
-Fue la alternativa que tuvimos. No había otro u otra dispuesto -dice Ximena Rincón y agrega:
-Lo que Piñera y Frei tienen en contra es que hay una elección con los mismos candidatos de la senatorial del 89. Eso es lo que la ciudadanía reclama. Cuando me preguntan lo que yo siento de mi triunfo es eso, yo represento una cara nueva, que no estaba presente hace 20 años.
Las mujeres en la historia del Senado
Pese a que hoy las mujeres son mayoría en el padrón electoral, la suma histórica de sus representantes en el Senado no alcanza, siquiera, a la decena. La conquista del voto femenino -lograda en 1949- permitió que las mujeres pudieran votar y también ser votadas. La primera senadora de la República asumió en 1953. Se trató de María de la Cruz Toledo, presidenta del Partido Femenino de Chile, quien hacía gala de una gran capacidad de oratoria. La llamaron la Evita chilena, no sólo por su afinidad con las ideas peronistas: se le vinculó con Juan Domingo Perón y cultivó un look muy similar al de la primera dama argentina. María de la Cruz duró apenas seis meses en su rol: fue destituida. Una acusación constitucional por una supuesta e irregular venta de relojes a funcionarios de Ferrocarriles terminó con su carrera parlamentaria. Poco antes de su destitución, el Partido Femenino se había dividido.
En 1965, dos mujeres llegaron al Senado. La militante comunista Julieta Campusano había sido encarcelada durante el gobierno de Gabriel González Videla. La llamada Ley Maldita proscribió al PC y sumió en la ilegalidad a sus militantes, pero una vez que la norma fue derogada, Campusano retomó su actividad política, la que la llevó al Senado como representante de Atacama y Coquimbo. Fue reelecta en 1973, pero luego del golpe de Estado salió al exilio.
En esos mismos años fue senadora María Elena Carrera, médico socialista que asumió la senaduría por O'Higgins y Colchagua, siendo, hasta ahora, la mujer más joven en llegar a la Cámara Alta. Tataranieta de José Miguel Carrera, ocupó el cargo luego de la muerte de su esposo, Salomón Corbalán, y en 1969 fue reelecta. Dos años más tarde la nombraron presidente de las mujeres de la Unidad Popular. En 1973 se exilia en Perú, primero, y luego en la ex RDA. Sólo en 1988 regresa al país. Al año siguiente vuelve a postular al Senado, pero no resulta elegida. Sin embargo, asume como senadora en 1994 en reemplazo de Eduardo Frei Ruiz-Tagle, escogido Presidente de la República.
A partir de 1990, las mujeres comienzan a tener una presencia más constante en los escaños senatoriales. Ese año llega a la Cámara Alta la DC Carmen Frei, representante de Antofagasta y reelecta en 2006. Olga Feliú es designada senadora como representante de la Contraloría General de la República, y dura en su cargo hasta 1998, y la PPD Laura Soto es escogida como representante de V Región hasta 1994, para repostularse en 1997 como candidata a diputada, cargo que ejerce actualmente.
Actualmente, están en ejercicio como senadoras la UDI Evelyn Matthei -quien tuvo un primer período entre 1998 y 2006, siendo reelecta- y la DC Soledad Alvear, quien fue electa en 2006.
Palabra de mujer
Las sorpresas del 13
Soledad Alvear: La diferencia entre Sebastián Piñera y Eduardo Frei.
Lily Pérez: Los 44 puntos de Sebastián. Esperábamos 41.
Evelyn Matthei: Una diferencia que es casi del 50 por ciento.
Ximena Rincón: La gran diferencia entre ambos candidatos.
Isabel Allende: Nunca pensé que Jaime Gazmuri perdería. Es muy querido en Talca. Fue una pérdida muy grande para el Senado. Para mí, los resultados del PS no son buenos.
Grandes derrotados
Soledad Alvear: De la oposición, Rodrigo Álvarez y Joaquín Lavín. De la Concertación: me duele mucho que no haya llegado Moisés Valenzuela a la Cámara de Diputados.
Lily Pérez: Lavín, Álvarez. Y Eduardo Frei.
Isabel Allende: No me conformo con la derrota del PPD Jorge Insunza ni del UDI Rodrigo Álvarez. Ambos eran muy buenos diputados. También me duele la pérdida de Raúl Sunico y de Naranjo.
Evelyn Matthei: Enríquez-Ominami sufre una mezcla de derrota, pero es una posible piedra para apoyarse en el futuro. Si esta derrota va a ser fructífera o no, le veremos en la próxima elección.
Ximena Rincón: La gran derrotada fue la soberbia.
El sistema binominal
Lily Pérez: Lo malo del sistema binominal es que hace aflorar lo peor de las personas que están derrotadas. Si hoy se votara en el Congreso el cambio del sistema, creo que sería aprobado de inmediato.
Soledad Alvear: Que tenemos que preocuparnos por superar la calidad de la política. Para eso se requieren proyectos colectivos, no individuales. Y que elijamos personas capaces y que miren el interés superior de Chile.
Evelyn Matthei: El sistema binominal es un gran logro de nuestra política. Con un sistema proporcional, probablemente volveríamos a los tres tercios, que significan que los 2/3 que no están en el gobierno se unen contra el gobierno.
Isabel Allende: Estoy totalmente contra el sistema binominal. Si a la derecha siempre le ha gustado. Es una camisa de fuerza: nos obliga a disputarnos el mismo electorado.
Ximena Rincón: Nunca me ha gustado. Yo le agregaría otra lección a esta elección: poner sobre la mesa los grandes temas, porque después se gobierna y esos temas quedan olvidados.
Parlamentarios comunistas
Las cinco senadoras se muestran satisfechas con la elección de tres diputados comunistas. "Es el fin de la exclusión", coinciden.
Por Raquel Correa – Revista El Sábado.
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