No aprenden. Nada de nada. Así son la mayoría de los/as políticos/as de hoy. Burros, como dijera una autoridad nacional. Basta leer los diarios, o simplemente los titulares para darse cuenta de que se encuentran inmersos en una gran “majamama” que ni ellos, ni mucho menos la ciudadanía entiende.
Algunas “perlas” de los últimos días: mientras el diputado PRSD, Marcos Espinoza llamaba a la derecha para que de cara al país vote favorablemente la indicación sobre “educación pública”, el mismito día un grupo de 40 parlamentarios de la Concertación, que al parecer no alcanzaron a avisar a su colega Espinoza, pidieron al gobierno quitarle la urgencia al proyecto de Ley General de Educación. En este mismo tema, mientras el ministro del interior dijo que no habló con el dueño de Lan Chile, Sebastián Piñera, sobre la ley de educación, éste aseguraba que era uno de los tópicos respecto del cual había llegado a acuerdo con la autoridad (el otro era el voto favorable de RN al aporte de mil millones de dólares al fondo de estabilización del petróleo).
Y como la cadena del absurdo es de nunca acabar, la UDI, a través de su presidente puntualizó que el candidato de la alianza no habla por ellos en el tema del combustible y que, por lo tanto, votarán en contra el proyecto que inyecta mil millones al fondo de estabilización.
¿Cuál es la conclusión de todo esto? Para la derecha, en voz de Andrés Allamand (uno al que le hizo mal la travesía por el desierto), Piñera fortaleció su liderazgo. Para el gobierno se trató de una acción realizada pensando en lo mejor para Chile, y para la Concertación, bueno, uno más de los muchos desaciertos cometidos por este gobierno: desaciertos en educación, desaciertos en economía, desaciertos en políticas públicas, desaciertos en salud y un largo etc., por todo conocido.
Pero hay más. Sí señor, hay más. Los estudiantes llevan cerca de un mes en huelga la que no genera grandes titulares porque, en una estrategia diferente a la de los pingüinos del 2006, éstos abandonan los establecimientos cuando se acercan los carabineros y no hay desalojo violento, ni desmanes de ningún tipo. No hay respuesta para ellos, salvo amenazarlos con el regreso de la LOCE.
De nuevo se olvida la presidenta y muchos de los altos dignatarios del país, que ellos y ellas estudiaron en establecimientos públicos y la universidad fue gratis, cuando Chile era bastante más pobre que hoy.
Por su parte la DC se sigue debatiendo en su maremagnum interno: su V Congreso acordó rechazar el lucro; el consejo nacional lo aprobó, pero hoy varios están reconsiderando su posición en vista y considerando de la unidad y fortaleza de los estudiantes en su discurso.
¿Sigamos? En las afueras del hospital Salvador murió un indigente de cerca de 50 años. No contó ni con el Estado, ni con la mano solidaria, ni con ninguna de las empresas de la caridad para socorrerlo.
Algo más. Acaban de aprobar un aumento del 10,4% para el salario mínimo, lo que representa la suma de 159 mil pesos mensuales. ¿Consulta? ¿Cuánto gastan autoridades, parlamentarios, dirigentes empresariales, ejecutivos y estrellas de la farándula cuando almuerzan con un pequeño grupo de cuatro personas en alguno de los locales de Borde Río?
¿Quieren seguir anotando algunos hechos que demuestran la pérdida de cordura de nuestra clase política? Pues bien, con gran escándalo se anuncia que la derecha rechazó el proyecto que permitía cambiar el binominal al modificar el número de parlamentarios. Las declaraciones de los representantes del gobierno no se hicieron esperar respondiendo con virulencia la decisión, coro al que se sumó el irreconocible partido Comunista (¡qué diría Gladys!). Pero, seamos sinceros ¿los parlamentarios y dirigentes de la Concertación quieren realmente el fin de binominal y poner en peligro su cuota de poder? No, por supuesto que no. En el mismo Consejo Nacional oí a alguien responder con firmeza a un dirigente, que expresaba aprehensión respecto al impacto que tendría en el resultado electoral la fuga de varios parlamentarios DC y PPD. ¡De qué se preocupan, si vamos a recuperar la mayoría con el binominal! Respondió muy seguro.
Efectivamente, no hay salud. Hay ceguera, que no cura una bleferoplastía; hay sordera, pero no para oir a Madonna; hay mudez para responder a las demandas de la gente, pero no para la insolencia disfrazada de burda ironía; hay parálisis para mover este país que tiene todo para crecer compartiendo con todos sus hijos. Pero lo peor de todo es que no hay salud mental. Sólo esto explica las sucesivas cantinfladas de las que hemos mencionado algunos ejemplos de los últimos días.
¡Qué rabia!, ¡qué plancha!, ¡qué pena!
Por Myriam Verdugo Godoy. Consejera Nacional PDC.
Algunas “perlas” de los últimos días: mientras el diputado PRSD, Marcos Espinoza llamaba a la derecha para que de cara al país vote favorablemente la indicación sobre “educación pública”, el mismito día un grupo de 40 parlamentarios de la Concertación, que al parecer no alcanzaron a avisar a su colega Espinoza, pidieron al gobierno quitarle la urgencia al proyecto de Ley General de Educación. En este mismo tema, mientras el ministro del interior dijo que no habló con el dueño de Lan Chile, Sebastián Piñera, sobre la ley de educación, éste aseguraba que era uno de los tópicos respecto del cual había llegado a acuerdo con la autoridad (el otro era el voto favorable de RN al aporte de mil millones de dólares al fondo de estabilización del petróleo).
Y como la cadena del absurdo es de nunca acabar, la UDI, a través de su presidente puntualizó que el candidato de la alianza no habla por ellos en el tema del combustible y que, por lo tanto, votarán en contra el proyecto que inyecta mil millones al fondo de estabilización.
¿Cuál es la conclusión de todo esto? Para la derecha, en voz de Andrés Allamand (uno al que le hizo mal la travesía por el desierto), Piñera fortaleció su liderazgo. Para el gobierno se trató de una acción realizada pensando en lo mejor para Chile, y para la Concertación, bueno, uno más de los muchos desaciertos cometidos por este gobierno: desaciertos en educación, desaciertos en economía, desaciertos en políticas públicas, desaciertos en salud y un largo etc., por todo conocido.
Pero hay más. Sí señor, hay más. Los estudiantes llevan cerca de un mes en huelga la que no genera grandes titulares porque, en una estrategia diferente a la de los pingüinos del 2006, éstos abandonan los establecimientos cuando se acercan los carabineros y no hay desalojo violento, ni desmanes de ningún tipo. No hay respuesta para ellos, salvo amenazarlos con el regreso de la LOCE.
De nuevo se olvida la presidenta y muchos de los altos dignatarios del país, que ellos y ellas estudiaron en establecimientos públicos y la universidad fue gratis, cuando Chile era bastante más pobre que hoy.
Por su parte la DC se sigue debatiendo en su maremagnum interno: su V Congreso acordó rechazar el lucro; el consejo nacional lo aprobó, pero hoy varios están reconsiderando su posición en vista y considerando de la unidad y fortaleza de los estudiantes en su discurso.
¿Sigamos? En las afueras del hospital Salvador murió un indigente de cerca de 50 años. No contó ni con el Estado, ni con la mano solidaria, ni con ninguna de las empresas de la caridad para socorrerlo.
Algo más. Acaban de aprobar un aumento del 10,4% para el salario mínimo, lo que representa la suma de 159 mil pesos mensuales. ¿Consulta? ¿Cuánto gastan autoridades, parlamentarios, dirigentes empresariales, ejecutivos y estrellas de la farándula cuando almuerzan con un pequeño grupo de cuatro personas en alguno de los locales de Borde Río?
¿Quieren seguir anotando algunos hechos que demuestran la pérdida de cordura de nuestra clase política? Pues bien, con gran escándalo se anuncia que la derecha rechazó el proyecto que permitía cambiar el binominal al modificar el número de parlamentarios. Las declaraciones de los representantes del gobierno no se hicieron esperar respondiendo con virulencia la decisión, coro al que se sumó el irreconocible partido Comunista (¡qué diría Gladys!). Pero, seamos sinceros ¿los parlamentarios y dirigentes de la Concertación quieren realmente el fin de binominal y poner en peligro su cuota de poder? No, por supuesto que no. En el mismo Consejo Nacional oí a alguien responder con firmeza a un dirigente, que expresaba aprehensión respecto al impacto que tendría en el resultado electoral la fuga de varios parlamentarios DC y PPD. ¡De qué se preocupan, si vamos a recuperar la mayoría con el binominal! Respondió muy seguro.
Efectivamente, no hay salud. Hay ceguera, que no cura una bleferoplastía; hay sordera, pero no para oir a Madonna; hay mudez para responder a las demandas de la gente, pero no para la insolencia disfrazada de burda ironía; hay parálisis para mover este país que tiene todo para crecer compartiendo con todos sus hijos. Pero lo peor de todo es que no hay salud mental. Sólo esto explica las sucesivas cantinfladas de las que hemos mencionado algunos ejemplos de los últimos días.
¡Qué rabia!, ¡qué plancha!, ¡qué pena!
Por Myriam Verdugo Godoy. Consejera Nacional PDC.
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