El ministro brasileño de Derechos Humanos, Paulo Vannuchi, repudió hoy el secuestro y tortura de un grupo de periodistas del diario O Dia ocurrida en el estado de Río de Janeiro.
En una nota dada a conocer por esa secretaría de la Presidencia de la República, Vannuchi aseguró que este caso constituye un flagrante irrespeto a los derechos humanos y a la libertad de prensa en Brasil.
Agregó que resulta todavía más intolerable porque ocurre en momentos en que se celebra el sexagésimo aniversario de la Declaración Universal de Derechos Humanos de Naciones Unidas.
El ministro exigió a las autoridades competentes que investiguen, demandó que los torturadores reciban un castigo ejemplar y recordó que la tortura es uno de los crímenes más graves y no prescribe.
En tanto, en Río de Janeiro, el Sindicato de los Periodistas y la federación que agrupa a esos profesionales hicieron un acto frente a la Cámara Municipal en la céntrica área de Cinelandia.
En la actividad se repudió que un equipo de prensa integrado por una periodista, un fotógrafo y el chofer fueran secuestrados y torturados en la favela Batan, barriada de Realengo, en el sector oeste de la ciudad.
El secuestro y las torturas fueron practicados por miembros de una milicia, como se denominan grupos integrados por policías, bomberos y ex militares, que controlan comunidades y luego las extorsionan.
Los manifestantes recordaron también en el acto al periodista Tim Lopes, que un día como hoy hace seis años fue asesinado por una banda de narcotraficantes.
Prensa Latina
Fuente: Crónica Digital.
En una nota dada a conocer por esa secretaría de la Presidencia de la República, Vannuchi aseguró que este caso constituye un flagrante irrespeto a los derechos humanos y a la libertad de prensa en Brasil.
Agregó que resulta todavía más intolerable porque ocurre en momentos en que se celebra el sexagésimo aniversario de la Declaración Universal de Derechos Humanos de Naciones Unidas.
El ministro exigió a las autoridades competentes que investiguen, demandó que los torturadores reciban un castigo ejemplar y recordó que la tortura es uno de los crímenes más graves y no prescribe.
En tanto, en Río de Janeiro, el Sindicato de los Periodistas y la federación que agrupa a esos profesionales hicieron un acto frente a la Cámara Municipal en la céntrica área de Cinelandia.
En la actividad se repudió que un equipo de prensa integrado por una periodista, un fotógrafo y el chofer fueran secuestrados y torturados en la favela Batan, barriada de Realengo, en el sector oeste de la ciudad.
El secuestro y las torturas fueron practicados por miembros de una milicia, como se denominan grupos integrados por policías, bomberos y ex militares, que controlan comunidades y luego las extorsionan.
Los manifestantes recordaron también en el acto al periodista Tim Lopes, que un día como hoy hace seis años fue asesinado por una banda de narcotraficantes.
Prensa Latina
Fuente: Crónica Digital.
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