Diputado PPD llama a “expropiar el control de las flotas” y oposición clama por el retorno del “sistema amarillo”
La novela de terror llamada Transantiago sumó otro capítulo: el rechazo del Tribunal Constitucional al crédito de 400 millones de dólares que solicitó el Ejecutivo al Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para inyectarle al sistema.
El requerimiento, liderado por el senador gremialista Jovino Novoa y aprobado por el TC por 7 a 3, dejó literalmente “con las manos en los bolsillos” a La Moneda, que por primera vez no mira con malos ojos el uso del 2% constitucional, aunque lo ideal es que se obtengan más recursos “mediante un proyecto de ley”, según consta el deseo del ministro de Transportes René Cortázar.
El problema es que para que eso acontezca, el Senado debe aprobar la iniciativa legal que entrega un subsidio permanente a la capital y a regiones. Se trata de una tarea de por sí titánica, dado que de los cuatro parlamentarios independientes, por lo menos dos tienen que avalar al gobierno.
Adolfo Zaldívar, timonel de la Corporación, rechazará su voto y se prevé que Carlos Cantero, presidente de la Comisión, haga lo mismo. Fernando Flores sigue recogiendo opiniones a través de Internet y Carlos Bianchi mantendrá hasta el final su posición.
El escenario no es halagüeño para al arcoiris, aunque sus referentes prefieren ocupar los dineros del mentado dos por ciento monto reservado para catástrofes nacionales que pactar con la Alianza y el abanderado de Renovación Nacional, Sebastián Piñera.
¿Qué pasó con la estatización?
En la Junta Nacional DC del año pasado, el senador y ex Presidente Eduardo Frei dio batatazo al proclamar que el Transantiago “es un plan mal diseñado y, por lo tanto, difícilmente podrá ser implementado correctamente. Hay que ponerse colorado una vez. Hay que tomar una opción, y esa opción es que hagamos derechamente un sistema de transporte estatal, como en las grandes ciudades del mundo”.
La plana mayor de la falange dio el grito en el cielo. La mandamás Soledad Alvear dijo había que “revisar seriamente la idea” y el senador del sector Jorge Pizarro la calificó como “absurda”.
Algunos “díscolos” de la Concertación se sumaron Frei, como el radical Nelson Ávila y el socialista Alejandro Navarro. “Queremos a un (René) Cortázar administrando un sistema de transporte público, no como gerente general de la AFT (Administrador Financiero de Transantiago)”, decía el rebelde PS.
Tras 15 meses de debate, el senador por Valdivia le cambió el nombre a su propuesta: de “estatizar” se pasó a “fiscalizar”. “He dicho que debe haber un control del Estado como en todos los países del mundo en que se entregan subsidios. Si el Estado está dispuesto a poner en los próximos tres años dos mil millones de dólares, hay que tener una fiscalización fuerte”, argumentó.
“Ahora plantear una fórmula como la que planté hace 15 meses se hace muy difícil. En ese momento a lo mejor era positiva, porque ¿cuánto era el costo? Hoy día el costo puede ser varias veces más de lo que se pensó en esa fecha”, declaró hace algunos días.
Sólo el diputado PPD Jorge Tarud agarró el guante. “Ha llegado el momento de estatizar el Transantiago. Al igual que las grandes capitales del mundo, el Estado da este servicio de utilidad pública, por lo tanto éste debe ser el dueño. Además tenemos las reservas suficientes como para indemnizar y comprar lo que se ha invertido”, alegó.
Entre expropiar y volver a las amarillas
Desde la comisión de Transportes de la Cámara, el diputado Patricio Hales no está a favor de que el Fisco maneje todo el transporte público, “eso parecía razonable hace un año, no ahora”.
En contacto con Cambio 21, el parlamentario PPD dijo que “hay que estatizar el administrador financiero (AFT), que es la que dirige las flotas y controla las platas, y para que se eche andar esto se requiere de buena tecnología”.
Según Hales, ex presidente de la Comisión Investigadora del Transantiago, “hay que interferir y expropiar el control de las flotas, pero estatizar no”.
Para el jefe de los diputados de RN, Osvaldo Palma, “cualquier cosa es mejor que lo que hay. Llevamos 18 meses de mentiras, millones de dólares perdidos, un sistema que ya fracasó y no se ven soluciones”.
¿Estatizar? “Lo que sea, un sistema mixto, pero bien hecho. El sistema amarillo era perfectible, pero al Estado le salía gratis y no era como se ve hoy”.
“No es un problema de más o menos plata, de privados o públicos, es la gestión la que falló”, complementó.
Por último, el ex diputado PPD Jorge Schaulsohn clama porque “se ocupen los alimentadores y se vuelve a los recorridos antiguos”.
“Estatizar no es la solución. El sistema así como está es un saco sin fondos que se está llevando la plata de todos los contribuyentes, y que ahora se está transformando en un cáncer para las regiones. Ni siquiera el ministro Cortázar les cobra multas a los operadores que se están llevando todas las ganancias”.
Fuente: Cambio21.
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