El Trastorno de Estrés Post Traumático (TEPT) fue acuñado luego de la guerra de Vietnam cuando los expertos veían a los soldados con ansiedad. Y hoy, tras el terremoto chileno, recobra vigencia.
El Trastorno de Estrés Post Traumático (TEPT) es un estado de ansiedad que se da luego de haber vivido una experiencia con eminente riesgo vital, o al haber presenciado cómo otra persona queda gravemente lesionada o fallece. El doctor Rodrigo Figueroa, psiquiatra de la Clínica UC, explica que "se caracteriza por una reexperimentación de la escena traumática a través de pesadillas o imágenes mentales". La persona está en permanente alerta, irritable, sobresaltada, tiene problemas para dormir, presión en el pecho, nerviosismo y muestra desinterés por las cosas que habitualmente le atraen. Puede haber sentimiento de culpa y, sobre todo, intención de evitar todo lo que recuerde el evento traumático.
Este síndrome comenzó a cobrar importancia tras la Primera Guerra Mundial. Los soldados que llegaban del combate sufrían trastornos de ansiedad y tenían flashbacks. Pero fue sólo luego de la guerra de Vietnam, en los años 60, que los expertos lo bautizaron como Trastorno de Estrés Post Traumático.
Los médicos explican que gran parte de las veces, el Trastorno de Estrés Traumático (TEPT) se confunde con el Trastorno de Estrés Agudo, un síndrome anterior que se desarrolla a partir del segundo día después del trauma y puede durar hasta tres meses. Se manifiesta igual que el TEPT, pero sólo cuando los síntomas persisten luego de tres meses, se habla de TEPT, por lo que se debe recurrir a un especialista. Esa es la razón por la que Lina Peñaranda, psicóloga de la organización internacional Médicos Sin Fronteras, señala que todavía en Chile no se puede hablar de pacientes diagnosticados. Se estima que entre un 10% y un 20% de la población es susceptible de padecer TEPT.
La doctora Graciela Rojas, de la Clínica Psiquiátrica de la Universidad de Chile, y el doctor Rodrigo Figueroa, de la Clínica UC, coinciden en que la depresión, la dependencia del alcohol y los fármacos o drogas ilícitas habitualmente aparecen en casos muy severos. El psiquiatra Figueroa dice que se ha visto que después de un desastre aumenta el consumo de alcohol y agrega que quienes tienen una tendencia o abusan de él antes de un trauma, están más expuestos a caer en el alcoholismo. El doctor Carlos Ibáñez, psiquiatra de la Universidad de Chile, enfatiza que "no hay que automedicarse", aludiendo al abuso de tranquilizantes que se ha visto en Chile en los últimos días.
La psicóloga de la PDI María Betzabeth Muñoz llama a la calma ya que "aún estamos en una fase inicial del trastorno y se puede prevenir". La manera de hacerlo es explicada por Lina Peñaranda: "Hay que normalizar las patologías y expresar los sentimientos y pensamientos pensamientos con la gente del entorno".
Las mujeres: El grupo más riesgoso.
El Trastorno de Estrés Post Traumático (TEPT) es un estado de ansiedad que se da luego de haber vivido una experiencia con eminente riesgo vital, o al haber presenciado cómo otra persona queda gravemente lesionada o fallece. El doctor Rodrigo Figueroa, psiquiatra de la Clínica UC, explica que "se caracteriza por una reexperimentación de la escena traumática a través de pesadillas o imágenes mentales". La persona está en permanente alerta, irritable, sobresaltada, tiene problemas para dormir, presión en el pecho, nerviosismo y muestra desinterés por las cosas que habitualmente le atraen. Puede haber sentimiento de culpa y, sobre todo, intención de evitar todo lo que recuerde el evento traumático.
Este síndrome comenzó a cobrar importancia tras la Primera Guerra Mundial. Los soldados que llegaban del combate sufrían trastornos de ansiedad y tenían flashbacks. Pero fue sólo luego de la guerra de Vietnam, en los años 60, que los expertos lo bautizaron como Trastorno de Estrés Post Traumático.
Los médicos explican que gran parte de las veces, el Trastorno de Estrés Traumático (TEPT) se confunde con el Trastorno de Estrés Agudo, un síndrome anterior que se desarrolla a partir del segundo día después del trauma y puede durar hasta tres meses. Se manifiesta igual que el TEPT, pero sólo cuando los síntomas persisten luego de tres meses, se habla de TEPT, por lo que se debe recurrir a un especialista. Esa es la razón por la que Lina Peñaranda, psicóloga de la organización internacional Médicos Sin Fronteras, señala que todavía en Chile no se puede hablar de pacientes diagnosticados. Se estima que entre un 10% y un 20% de la población es susceptible de padecer TEPT.
La doctora Graciela Rojas, de la Clínica Psiquiátrica de la Universidad de Chile, y el doctor Rodrigo Figueroa, de la Clínica UC, coinciden en que la depresión, la dependencia del alcohol y los fármacos o drogas ilícitas habitualmente aparecen en casos muy severos. El psiquiatra Figueroa dice que se ha visto que después de un desastre aumenta el consumo de alcohol y agrega que quienes tienen una tendencia o abusan de él antes de un trauma, están más expuestos a caer en el alcoholismo. El doctor Carlos Ibáñez, psiquiatra de la Universidad de Chile, enfatiza que "no hay que automedicarse", aludiendo al abuso de tranquilizantes que se ha visto en Chile en los últimos días.
La psicóloga de la PDI María Betzabeth Muñoz llama a la calma ya que "aún estamos en una fase inicial del trastorno y se puede prevenir". La manera de hacerlo es explicada por Lina Peñaranda: "Hay que normalizar las patologías y expresar los sentimientos y pensamientos pensamientos con la gente del entorno".
¿Cómo lo viven los niños?
Muchas veces los niños quedan fuertemente afectados por la catástrofe. Si bien los síntomas que presentan son similares a los de los adultos, se expresan de un modo distinto, a través del dibujo, el juego o el llanto.
La ansiedad puede manifestarse a través del apego excesivo con la madre; hay irritabilidad y dificultad para jugar con sus pares. Por lo general, llamarán la atención, presentarán somatización (como dolores estomacales) y perderán el control de esfínter. El doctor Gonzalo Alarcón, de la Clínica Psiquiátrica de la Universidad de Chile, indica que "hay que educar a la familia, en el sentido de que es normal que los niños presenten estos síntomas". María Betzabeth Muñoz, psicóloga de la PDI, recomienda "explicarles qué es un terremoto, que Chile es un país sísmico y que puede volver a suceder en el futuro, pero que no se asusten. Deben aprender cómo actuar". Con los recién nacidos, la psicóloga Peñaranda pide transmitir tranquilidad. "Aunque los niños no entiendan a través de las palabras, déles caricias y mantenga el contacto físico".
Consecuencias en la pareja: Falta de vida sexual
Cuando uno (o ambos) miembros de una pareja sufren TEPT, la relación se puede ver afectada por varios motivos. Entre ellos, el doctor Rodrigo Figueroa destaca que este cuadro de ansiedad "compromete la vida sexual de la pareja, al disminuir la libido, la potencia sexual y la capacidad de experimentar orgasmos". Asimismo, al producir irritabilidad e hiperalerta, el TEPT puede amenazar la convivencia. Finalmente, destaca que los cambios de personalidad pueden hacer que "la pareja llegue a sentir que está con una persona diferente de quien se enamoró".
El médico explica que hay varias maneras en que las personas se relacionan después de los desastres. "Algunas aumentarán la convivencia grupal, se juntarán a conversar; otros van a aislarse, van a querer vivir el duelo en soledad". A su vez, señala que algunas personas, al tornarse más irritables, pueden llegar a hacer de la convivencia social y laboral algo insostenible. El médico Carlos Ibáñez aclara que "es normal tener síntomas, pero hay que reconocerlos y conversar con alguien de confianza". La psicóloga de Unicef Soledad Larraín recomienda "ser más flexible con el trabajo. Es aconsejable tomarse un café con los amigos durante el día o irse un poco más temprano para estar con los hijos".
Por Alison Delplace y Valeria Villalobos.
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