Cincuenta años sin libertad.
La prensa chilena recogió hoy las críticas expresadas por opositores cubanos a la presidenta Michelle Bachelet por reunirse sólo con el cardenal y arzobispo de La Habana, Jaime Ortega, y no con los dirigentes de grupos críticos al gobierno que encabeza Raúl Castro.
“Aunque es mi arzobispo, la iglesia no es la oposición. Es casi una broma decir que encontrarse con él se está encontrando con la disidencia del pueblo cubano” declaró Oswaldo Payá, del Movimiento Cristiano de Liberación al diario La Tercera.
“Cuba no sólo es Raúl y Fidel Castro. Tal como en Chile, vivimos una dictadura. Lo único distinto es que no hemos salido de ella. Venir a Cuba y reconocer sólo al gobierno es sumarse a este orden de exclusión que tenemos los cubanos en nuestro propio país”, agregó el dirigente opositor.
Por su parte Vladimiro Roca, del partido social demócrata de Cuba, dijo al mismo diario que el cardenal Ortega “representa al Vaticano y hace mucho tiempo que no representa a la disidencia”.
“Desde hace años está prácticamente en una situación de luna de miel con el gobierno”, dijo.
El mismo dirigente dijo al diario El Mercurio que “los demócratas chilenos están renunciando a ser demócratas en aras de mantener buenas relaciones con el gobierno cubano”.
El economista Oscar Espinosa Chepe, uno de los 75 opositores presos en 2003 que está en libertad condicional por motivos de salud, dijo a El Mercurio que no reunirse con opositores al régimen cubano “es un error y una incongruencia, sobre todo viniendo de una persona como ella (Bahclelet), que tiene prestigio en Cuba y luchó en su país contra el totalitarismo”.
MCC
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