Octubre de 1989. Faltan casi dos meses para las elecciones presidenciales del 14 de diciembre y los diarios titulan con el "encarnizado" debate sobre los programas de gobierno de Hernán Büchi, Patricio Aylwin y Francisco Javier Errázuriz.
Aunque cada uno presentaba el suyo con distinto nombre -"bases programáticas", "lineamientos" o "compromisos de gobierno"-, sí había coincidencia en la importancia de este documento, que en los tres casos tuvo una versión final de larga extensión y se dio a conocer con bastante anticipación a los comicios.
Veinte años después, los candidatos presidenciales y sus comandos muestran distinta opinión sobre lo que es un programa de gobierno y no todos han preparado una instancia para presentarlo formalmente como un texto oficial.
Los más apegados "a la tradición" son los comandos de Jorge Arrate y Sebastián Piñera, donde se resalta la importancia de contar con un documento programático publicado. El primero optó por la estrategia de presentarlo tempranamente, en mayo de este año, y hacerlo público en la página web. Piñera, en cambio, diseñó otra estrategia: entregar poco a poco los contenidos -basados en las propuestas de los grupos Tantauco- para ir revelándolos a la prensa y lanzar el programa al final de la campaña, lo que se concretará este jueves en un acto para 1.500 personas en Maipú, donde participarán los partidos de la Coalición por el Cambio y representantes de las comisiones Tantauco.
Por otro lado, los comandos de Eduardo Frei y Marco Enríquez-Ominami no han presentado ni anuncian presentar oficialmente la versión final de sus programas.
En el oficialismo aseguran que el discurso pronunciado por Frei el 7 de septiembre en el Castillo Hidalgo y las presentaciones de power point e informaciones de la página web contienen los elementos esenciales de sus líneas programáticas. No descartan poder "unir todo en un solo documento", pero aclaran que las prioridades están en la campaña.
En el comando de Enríquez-Ominami existe un documento de 29 páginas con las principales propuestas más una serie de documentos y presentaciones disponibles en la página web que complementan la información. Y tampoco está en las prioridades hacer un acto público para darlo a conocer antes de las elecciones.
"El Mercurio" consultó a sus comandos y comparó sus propuestas a la luz de las prioridades que asegura tener la ciudadanía de acuerdo con la encuesta CEP de octubre.
Piñera: Apunta a la clase media y a sectores vulnerables
Un "ingreso ético familiar" de 240.000 pesos y un Ministerio de Desarrollo Social que funcionaría en La Moneda. Un bono de 40 mil pesos para un millón de familias vulnerables y de clase media.
Dos de las "medidas estrella" de Sebastián Piñera para superar la pobreza y tener protección social, que forman parte de un programa que tiene su acento en el desarrollo económico y en un Estado que sea capaz de proveer seguridades a los ciudadanos.
"Es rol del Estado dar la seguridad de tener un empleo, y de estar protegidos si pierdo ese empleo. También de que los ciudadanos se sientan seguros frente a la delincuencia, que haya mejor educación, salud, viviendas y barrios dignos", explica uno de los asesores programáticos del candidato que resalta la coincidencia de estas propuestas con las preocupaciones de la gente.
El programa -cuyo concepto general es crear una "sociedad de oportunidades"- fue desarrollado tras el trabajo de los grupos Tantauco y las propuestas de los propios partidos de la coalición, y fue coordinado por los directores de los institutos Libertad y Desarrollo, Libertad y la Fundación Jaime Guzmán.
En el comando piñerista aclaran que el enfoque social será "eficiente y acogedor". Por ejemplo. Para acceder al "ingreso ético", las familias deben demostrar que sus hijos están yendo al colegio, o hay en los adultos esfuerzos de capacitación, estar trabajando o buscando empleo.
A esto se suman medidas dirigidas a la clase media, como la ampliación del seguro de cesantía, seguro hipotecario para que las personas no pierdan su vivienda y seguro de matrícula para que los jóvenes no abandonen la educación superior si sus padres quedan sin empleo.
Otra de las medidas centrales es la creación de un millón de nuevos empleos "con salarios justos y dignos" en un periodo de 5 años. Para concretarlos, cada año se crearían 150.000 producto del mayor crecimiento económico y otros 50.000 gracias a medidas como agencias de empleo en sectores más vulnerables, mayor incorporación de la mujer al trabajo y otros.
Derrotar la delincuencia es otro de los temas centrales que se abordan, del que Piñera ha dicho que promete 'encargarse personalmente'. Al "candado a la puerta giratoria" (penas efectivas para delitos graves) se suman el combate al narcotráfico, cárceles dignas y 10.000 nuevos Carabineros en las calles.
Frei: Se compromete a ampliar la protección social a la clase media
Un sistema de garantías explícitas como el Auge, pero para materias como vivienda, empleo y seguridad.
Esa es una de las "medidas estrella" del programa de Eduardo Frei, que apunta a extender el sistema de protección social del actual gobierno a la clase media.
Con la coordinación del economista Óscar Landerretche, las líneas programáticas consensuadas entre el comando, el grupo Océanos Azules y los partidos de la Concertación, anuncia "desconcentrar el poder y fortalecer a los ciudadanos, para que cada persona tenga herramientas para salir adelante".
Y es justamente apuntar a las preocupaciones de la clase media el argumento que se usa como punto de diferenciación con las propuestas programáticas de Sebastián Piñera.
Así lo dejó en claro Frei cuando hizo públicas sus propuestas en el Castillo Hidalgo el 7 de septiembre pasado, en un encendido discurso que hasta ahora es considerado por el comando como el programa de gobierno: "También entregaremos bonos a los más pobres cuando sea necesario (...) Entregaremos estos derechos no sólo a los más carenciados, sino que también a la clase media. Ésta es nuestra diferencia con la derecha", dijo el candidato.
Los anuncios del programa están basados en tres ejes: reforma educacional, reforma del mercado del trabajo y reformas al modelo productivo, que, según el comando, tienen directa relación con los problemas que preocupan a la gente.
En materia de educación pública, planean mejorar la gestión municipal para que "haya más recursos, pero contra mejores resultados", explica uno de sus asesores programáticos.
Otra de las medidas que destacan es el "Plan 1.000 colegios", que busca mejorar las escuelas más deficitarias de todo el país. Además, prometen incrementar gradualmente la subvención escolar hasta un 20% en 2013, en colegios que comprometan convenios de desempeño.
En lo laboral, el acento estará puesto en la reforma al Código del Trabajo, lo que se concretaría mediante un acuerdo nacional entre trabajadores, empresarios y todos los sectores políticos.
Además, se propone aumentar la participación laboral de las mujeres, jóvenes y adultos mayores con medidas como la intermediación laboral, educación para los trabajadores y flexibilizar los horarios de las salas cuna con el horario de las madres que trabajan.
Y en materia productiva, prometen un mayor crecimiento económico, con mayor participación del Estado, "a diferencia de la derecha", dicen. Para ello, se crearía un Ministerio de Desarrollo Económico, se entregarían subsidios productivos asociados al logro de metas y certificaciones y se apoyaría la creación de valor agregado en la explotación de recursos naturales.
Además, el programa de Frei contempla una serie de reformas políticas, como el fin del sistema electoral binominal y la descentralización a través de la elección de gobiernos regionales y revocación de los intendentes por plebiscito.
ME-O: Reformas políticas para desconcentrar el poder
Un país que además de presidente cuente con un primer ministro, que dirija al gobierno y coordine al gabinete, al estilo europeo. Intendentes elegidos por sufragio universal. Voto electrónico y también para los chilenos en el extranjero. Límites para la reelección de alcaldes, diputados y senadores. Primarias obligatorias en los partidos y ley de cuotas para jóvenes.
La propuesta de Marco Enríquez-Ominami ha puesto un fuerte acento en las reformas políticas, que no están dentro de las prioridades de los ciudadanos, pero que según explican sus asesores programáticos son esenciales para mejorar la vida de los ciudadanos porque "permiten igualar oportunidades y desconcentrar el poder".
Un equipo de 4 coordinadores, comandados por la ex directora de Participa, Andrea Sanhueza, trabaja en el programa del candidato independiente, que además contó con los aportes de 20 comisiones que trabajaron durante tres meses.
"Estamos por establecer nuevas reglas del juego: más justas, equitativas y sustentables, para eso necesitamos más y mejor Estado", dice el primer párrafo de la propuesta.
Además de las reformas políticas, otro de los ejes es una gran reforma tributaria, que permita disminuir la elusión, aumentar el impuesto a las empresas desde el actual 17% hasta un 30% y reducir el impuesto máximo a la renta de personas de 40% a 30%, entre otras medidas, que se complementan con un aumento del royalty a la minería, que permitirían financiar sus promesas sociales.
Entre éstas, en materia de salud, Enríquez-Ominami promete la creación de 10 nuevos hospitales de mediana y alta complejidad (2 en Santiago y 8 en regiones) y la contratación de un total de mil pediatras, siquiatras, internistas y ginecólogos para los consultorios. A esto se suma la contratación de 654 enfermeras y la compra de 471 ambulancias para reemplazar a las que actualmente se encuentran fuera de servicio o en mal estado.
En vivienda, se ofrece un programa para mejorar la calidad de las viviendas sociales, que incluye la construcción de casas de 45 metros cuadrados y departamentos de 55 metros cuadrados. A esto se agregan programas de aislamiento térmico para viviendas sociales y para las que tengan un valor de hasta 2.500 UF. Además, el candidato independiente promete hacerse cargo del problema de los deudores habitacionales, estableciendo un negociador único entre ellos y sus acreedores.
Respecto de la seguridad, en el comando aseguran que a diferencia de otros enfoques, el énfasis no estará puesto en la represión, sino en la rehabilitación.
"Cada preso le cuesta a Chile entre 8 y 18 mil pesos diarios, mientras en una escuela municipal el gasto diario por alumnos son mil pesos. Mientras no entendamos que es mejor educar, entregar oportunidades en serio, el problema de la crisis de las cárceles solo puede crecer y nos saldrá cada día más caro", dice el documento de 29 páginas publicado en su página.
Dentro de las medidas se anuncia una política de prevención del uso de drogas entre los jóvenes -con acciones como la detección temprana o aquellas que eviten la deserción escolar-, la creación de subsidios para la contratación de personas que hayan cumplido penas de cárcel y mejorar las condiciones en los centros de cumplimiento de penas. También se comprometen a construir una Escuela de Suboficiales de Carabineros con capacidad para entrenar a 1.500 efectivos por año que funcionaría en Concepción.
Arrate: Cambiar el modelo para corregir inequidades
"Nuestro programa no se contradice con el resto de las candidaturas, que plantean cosas inteligentes e interesantes. Pero la gran diferencia es que nosotros abordamos los grandes temas de fondo y el resto no", dice Manuel Riesco, uno de los asesores programáticos de Jorge Arrate.
La propuesta del candidato del pacto Juntos Podemos -contenida en un texto de 69 páginas presentado en mayo- es llegar al gobierno "no para continuar administrando el modelo vigente, tampoco para maquillarlo, sino para cambiarlo".
No está entre las prioridades de la ciudadanía según la encuesta CEP, pero para los arratistas la necesidad de realizar una asamblea constituyente para crear una nueva Constitución es su medida número uno. Y agregan el fin del sistema electoral binominal y el derecho a voto para los chilenos en el extranjero.
Y, según relatan en el comando, todas son propuestas nacidas de organizaciones comunales, de militantes y simpatizantes de partidos de la izquierda extraparlamentaria, que fueron centralizadas por el economista Manuel Riesco, del Centro de Estudios Nacionales de Desarrollo Alternativo (CENDA).
Otro de los énfasis del programa está puesto en la educación, la segunda preocupación de la ciudadanía según la CEP. En esta área proponen el fin de la municipalización traspasando los establecimientos al Ministerio de Educación, que los administraría a través de Servicios Regionales de Educación.
En el comando de Arrate también resaltan la idea de hacer una reforma previsional, para que exista un sistema nacional de previsión pública, que no dependa de los mercados financieros y "termine con los abusos del sistema de AFP". Además, promete eliminar el 7% que se les descuenta a los jubilados en salud.
En materia habitacional, que también se encuentra entre los problemas que la ciudadanía llama a dedicar mayores esfuerzos, se proponen viviendas sociales de calidad que estén ubicadas por igual en todos los barrios, para "reequilibrar" las ciudades y evitar la segregación que existe actualmente.
Para financiar sus medidas, el programa del Juntos Podemos tiene como una de sus principales propuestas una real nacionalización de la gran minería del cobre, que permitiría aumentar el presupuesto nacional en un 50%.
"Una vez renacionalizado, la totalidad del cobre debe ser refinado en nuestro país, y sobre esta base debe industrializarse Chile", dice el programa.
Por Cecilia Derpich Canessa - Reportajes El Mercurio
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