La XXVII Feria Internacional de La Habana, inaugurada este lunes, ha confirmado la grave recesión de la economía cubana, con una caída del 36 por ciento en el comercio exterior, importaciones que cuadruplican a las exportaciones y dificultades para pagar a los proveedores.
''Las estadísticas muestran al cierre del tercer trimestre de 2009 que el intercambio comercial de bienes se redujo un 36 por ciento en relación a igual período del año anterior, siendo las importaciones casi el 80 por ciento del total'', dijo el ministro de Comercio Exterior, Rodrigo Malmierca, al inaugurar la Feria.
Según el funcionario, "la economía cubana se caracteriza por obstáculos para acceder al financiamiento internacional, la reducción de demanda y los precios de los principales productos de exportación, y el incremento de importaciones prioritarias como los alimentos, con la obvia reducción de la capacidad de compra''.
Malmierca atribuyó la recesión a la crisis financiera mundial, el embargo comercial de Estados Unidos a Cuba y los daños por $10,000 millones causados por tres huracanes que azotaron la isla en el 2008.
La coyuntura obligó a las autoridades cubanas a bajar la meta de crecimiento para 2009 del 6 por ciento al 1.7 por ciento.
La Feria de La Habana atrajo a 652 empresas de más de 50 países, sin contar las cubanas, pero los mismos organizadores calculan que se concretarán negocios por solo unos $150 millones, con una gran caída respecto a los $350 millones de 2008.
Malmierca explicó que la situación obligó al gobierno que preside el general Raúl Castro a adoptar medidas restrictivas como el retraso de los pagos a los suministradores, pero aseguró que tienen "carácter coyuntural'' y que Cuba sigue siendo un mercado "confiable y cumplidor de sus compromisos".
Anunció que están en negociación decenas de nuevos proyectos con compañías de Brasil, España, Venezuela, China, Vietnam, Angola y Rusia, entre otros países, en distintas áreas de la economía.
Venezuela, China, Rusia y España son los principales socios comerciales de Cuba y todos han sido afectados por la recesión.
Las compras de Cuba a Estados Unidos sumarán unos $580 millones cuando termine el 2009, un 37 por ciento menos que en 2008, reveló el presidente de la empresa estatal Alimport, Igor Montero.
''Sería el primer año en que decrecen (las compras a EEUU) tanto en volumen como en valores y, de mantenerse las actuales condiciones, va a ser difícil que podamos seguir incrementando el volumen de negocios'', dijo Montero en la inauguración de la Feria.
Al igual que Malmierca, Montero atribuyó la disminución de las importaciones de Estados Unidos -básicamente de víveres- a la crisis internacional, al alza de los precios de los alimentos y al embargo.
El gobierno de Raúl Castro intenta reactivar la producción del campo porque la isla importaba más del 80 por ciento de los alimentos que consumen sus 11.2 millones de habitantes, mientras más de la mitad de las tierras cultivables estaban abandonadas.
Washington excluyó del embargo comercial y financiero los alimentos y las medicinas a fines de 2001, y desde entonces las compras cubanas a Estados Unidos han superado los $4,000 millones, de acuerdo con datos de Alimport.
Pero Montero advirtió que si no cambian las condiciones para negociar en ese país, "va a ser muy difícil continuar con el comercio en los niveles que estábamos acostumbrados''.
Agregó que están en la Feria 35 empresas norteamericanas (frente a las 61 de 2008) y delegaciones de gobiernos estatales.
Igualmente, las ventas de España a Cuba cayeron un 37 por ciento entre enero y agosto pasados, en relación con los mismos meses de 2008, informó el embajador español en La Habana, Manuel Cacho.
Las ventas de Cuba a España también disminuyeron en ese período, aunque algo menos, un 20 por ciento, agregó el diplomático al inaugurar el pabellón español en la Feria.
En 2008 hubo un récord en el intercambio comercial de España y la isla, que ascendió a 932 millones de euros, con un aumento del 17 por ciento en las compras de Cuba y del 4 por ciento en sus ventas.
Tanto el embajador como el representante cubano en la inauguración, uno de los viceministros de Comercio Exterior, Ramón Ripoll, destacaron el compromiso de los empresarios españoles que se mantienen en la isla a pesar de la grave coyuntura económica.
Cacho destacó la voluntad de ambos países de superar las dificultades y Ripoll reiteró el compromiso del gobierno del general Castro de cumplir sus obligaciones financieras.
Cuba adeuda a España 2,000 millones de euros, 700 de ellos vencidos, y a los empresarios españoles unos 600 millones más.
Fuente: El Nuevo Heraldo.
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