La patronal venezolana rechazó la intervención por parte del Gobierno de dos empresas procesadoras de arroz privadas, acusadas de provocar un desabastecimiento del mercado con el fin de forzar la subida de los precios. José González, presidente de la Federación de Cámaras Empresariales (Fedecámaras), dijo que la intervención se hizo al amparo de "unas leyes inconstitucionales y socialistas".
El ministro de Alimentación, Félix Osorio, aclaró que la intervención es "temporal" y no tiene nada que ver con una expropiación o una nacionalización. Reiteró, además, que fue decidida en vista de que las procesadoras privadas intervenidas dedicaban apenas el 20 por ciento se su producción al arroz blanco, cuyo precio está regulado en un dólar el kilo aproximadamente, y el 80 por ciento al arroz "saborizado", que se vende a cerca de tres dólares.
González señaló que la intervención está vinculada al "mensaje de confrontación, de amenaza y de estatismo, con el cual el Presidente de la República con un corte eminentemente comunista pretende gobernar al país y llevar a los venezolanos".
También aseguró que las cifras de producción manejadas por el Gobierno son falsas ya que en 2008 solo se alcanzaron 1.050.000 toneladas de arroz, y no 1.400.000 como afirma el Ejecutivo.
González argumentó que si las empresas prefieren procesar arroces "especiales", con precio de venta libre, es porque "nadie puede producir a pérdida". Igualmente, desmintió que los procesadores de arroz estén violando las leyes nacionales.
Representantes de una de las empresas intervenidas, el Grupo Polar, uno de los más poderosos del país, dijeron que habían dejado de producir arroz blanco en una de sus plantas por falta de inventario de materia prima.
El ministro de Agricultura, Elías Jaua, calificó de "falso" ese argumento y dijo que en los silos hay 300.000 toneladas de arroz listas para ser procesadas, y que a finales de este mes comenzarán a entrar otras 300.000 toneladas producto de la nueva cosecha.
Por otra parte, González señaló que la patronal estará dispuesta a dialogar con el presidente Hugo Chávez sobre el futuro del país y a consensuar políticas económicas "siempre y cuando el Presidente se aparte de su proyecto político".
En igual sentido se pronunció el presidente de la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria), Eduardo Gómez, quien manifestó a la emisora Unión Radio que "la realidad es que no hay arroz porque no se produce suficiente arroz".
Vaticinó, además que "lo que le espera al pueblo venezolano es desabastecimiento" y argumentó que "esta es una revolución que está colapsando y el Gobierno tiene que buscar a quién le achaca el colapso".
Fuente: Información y Análisis America Latina.
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