Juan Moraga, vicepresidente, y el propio Mulet se acusan de suplantar firmas para documentos oficales del partido
Se acabó la luna de miel entre los fundadores del Partido Regionalista Independiente y los colorines que renunciaron a la Democracia Cristiana y se afiliaron en el PRI, porque el hasta ayer presidente de la entidad regionalista, Jaime Mulet, fue expulsado del partido.
El Tribunal Supremo, tras intensas sesiones efectuadas en su sede de calle Bulnes de la capital, definieron por amplia mayoría la decisión final en contra del parlamentario por Vallenar.
El diputado ex DC habría actuado “al margen de los estatutos”, según uno de sus fundadores, el actual vicepresidente de la colectividad Juan Carlos Moraga, otrora líder del Partido Socialista Chileno y vinculado con la CNI, principal órgano de seguridad del régimen militar de Augusto Pinochet.
Moraga afirmó a Cambio 21 que “8 de 11 miembros de la directiva central aceptaron las quejas que cinco consejeros regionales mandaron a la mesa, donde se estipula que los cercanos a Mulet han impuesto directivas con gente ajena al partido o con personas que llevan menos de un mes de militancia. Por eso solicitaron su expulsión”.
Para peor, “querían imponer candidatos que están vinculados a actos de corrupción, como es el caso de la esposa de Juan Michel (vinculado al escándalo en Chiledeportes), que va como concejal por Lo Espejo, donde el senador Adolfo Zaldívar le está haciendo toda la campaña”, dijo Moraga.
En el plano de las sanciones del TS, los diputados Eduardo Díaz Del Río y Carlos Olivares y los dirigentes Eduardo Díaz Herrera y Víctor Catalán fueron suspendidos por un año de toda actividad política ligada al PRI.
Y en lo político, los candidatos a alcaldes y concejales ex DC serán igualmente apoyados por la entidad regionalista, según confirmaron sus directivos.
Acusaciones cruzadas
El legislador por Vallenar antes de ser expulsado había sido castigado con un mes de inhabilidad para ejercer actividades a nombre del PRI, dado que "convocó a una reunión con gente que no está en el registro nacional de afiliados, donde formó otra directiva con tres consejeros regionales, entre ellos él mismo y los diputados Carlos Olivares y Eduardo Díaz”, según Moraga, quien agregó que “incluso hay un acta notarial de esa reunión… hasta escribieron mal el nombre; ahí Partido Regional Independiente, no Regionalista”.
Pero los colorines argumentan que tal reunión se efectuó para detener una supuesta suplantación en contra de Mulet, donde con su nombre se habrían enviado una serie de cartas al Servicio Electoral, entidad que aún no reconoce legalmente la nueva mesa directiva del PRI donde el ex falangista figura como presidente.
Además, después de que la facción histórica decidiera aplicar los estatutos en contra de Mulet (no poseer seis meses de militancia como minimo para ejercer la dirección del partido), los ex DC hicieron público un dictamen del Tribunal Supremo, donde se desestimaba tal requisito.
Moraga acusa que los muletistas firmaron cuatro documentos sin la venia de un ministro de fe y que la dirección donde llegarían de vuelta es una oficina particular del parlamentario en calle Miraflores, mismo lugar donde se articularían todas las operaciones políticas con el senador Zaldívar, según el ex PS.
De vuelta, los ex falangistas se quejan que los del PRI se están aprovechando del aumento de firmas y de candidatos para provocar este nuevo quiebre en sus filas y quedarse con un caudal electoral que no les pertenece en su totalidad.
Momentos antes de la sesión del TS, Jaime Mulet aseguró a Cambio 21 que “sigo absolutamente como timonel del partido”. Lo curioso, es que hace menos de dos días, Mulet, acompañado por su colega Eduardo Díaz, proclamó candidatos en la región de la Araucanía y no se tenía el conflicto que hoy tiene en vilo al congresal nortino.
El diputado Mulet dijo que "aún continúo siendo presidente del PRI. No me temblará la mano para sacar a los corruptos de este partido".
Operadores políticos provenientes de la DC
La convivencia entre los antiguos militantes del PRI y los nuevos (ex DC) se dañó desde un inicio. Después de que asumiera la presidencia del partido el diputado Jaime Mulet, partieron los roces por la conformación de la plantilla electoral para las próximas elecciones municipales.
De hecho, en el propio casino del Congreso Nacional las discusiones “a grito limpio” sorprendieron a muchos en Valparaíso. “Si vamos a agarrarnos a combos, que sea de inmediato”, habría dicho la mano derecha del actual presidente del Senado, según dicen dirigentes del PRI.
“Si bien hay gente respetuosa con la que no hay problemas, lo que ha complicado todo es la forma de actuar de los operadores políticos”, explica el líder del PRI, Juan Carlos Moraga.
El ex PS alega que “esta gente aplicó un estilo patronal y no un trabajo mancomunado como el que esperábamos”.
Cabe recordar que el PRI fue fundado por el ex alcalde de Iquique, Jorge "Choro" Soria, líder del Partido de Acción Regionalista (PAR) y el Parido de Acción Nacionalista (ANI), comandado por Ricardo Fernández. Ambas entidades se fusionaron en el Partido Regionalista Independiente, que como primera medida fue expulsar a Soria y a su hijo, que dirigía la naciente colectividad.
Historia política de Mulet
El diputado Jaime Mulet, llegó a ser secretario nacional de la Democracia Cristiana hace un poco más de dos años. También fue candidato a presidente de este partido contra la actual timonel, Soledad Alvear.
Fue jefe de la campaña presidencial de Michelle Bachelet.
Junto al actual presidente del Senado Adolfo Zaldívar mantuvieron serias discrepancias con la actual directiva de la DC.
A fines del año pasado, Zaldívar fue expulsado del partido de la falange. Días después, cinco diputados, el propio Mulet, Pedro Araya, Alejandra Sepúlveda, Carlos Olivares y Eduardo Díaz renunciaron a la DC.
Sólo los dos últimos más Mulet se habían integrado al PRI. Hace dos meses que el diputado por Vallenar era presidente de la entidad regionalista.
Se acabó la luna de miel entre los fundadores del Partido Regionalista Independiente y los colorines que renunciaron a la Democracia Cristiana y se afiliaron en el PRI, porque el hasta ayer presidente de la entidad regionalista, Jaime Mulet, fue expulsado del partido.
El Tribunal Supremo, tras intensas sesiones efectuadas en su sede de calle Bulnes de la capital, definieron por amplia mayoría la decisión final en contra del parlamentario por Vallenar.
El diputado ex DC habría actuado “al margen de los estatutos”, según uno de sus fundadores, el actual vicepresidente de la colectividad Juan Carlos Moraga, otrora líder del Partido Socialista Chileno y vinculado con la CNI, principal órgano de seguridad del régimen militar de Augusto Pinochet.
Moraga afirmó a Cambio 21 que “8 de 11 miembros de la directiva central aceptaron las quejas que cinco consejeros regionales mandaron a la mesa, donde se estipula que los cercanos a Mulet han impuesto directivas con gente ajena al partido o con personas que llevan menos de un mes de militancia. Por eso solicitaron su expulsión”.
Para peor, “querían imponer candidatos que están vinculados a actos de corrupción, como es el caso de la esposa de Juan Michel (vinculado al escándalo en Chiledeportes), que va como concejal por Lo Espejo, donde el senador Adolfo Zaldívar le está haciendo toda la campaña”, dijo Moraga.
En el plano de las sanciones del TS, los diputados Eduardo Díaz Del Río y Carlos Olivares y los dirigentes Eduardo Díaz Herrera y Víctor Catalán fueron suspendidos por un año de toda actividad política ligada al PRI.
Y en lo político, los candidatos a alcaldes y concejales ex DC serán igualmente apoyados por la entidad regionalista, según confirmaron sus directivos.
Acusaciones cruzadas
El legislador por Vallenar antes de ser expulsado había sido castigado con un mes de inhabilidad para ejercer actividades a nombre del PRI, dado que "convocó a una reunión con gente que no está en el registro nacional de afiliados, donde formó otra directiva con tres consejeros regionales, entre ellos él mismo y los diputados Carlos Olivares y Eduardo Díaz”, según Moraga, quien agregó que “incluso hay un acta notarial de esa reunión… hasta escribieron mal el nombre; ahí Partido Regional Independiente, no Regionalista”.
Pero los colorines argumentan que tal reunión se efectuó para detener una supuesta suplantación en contra de Mulet, donde con su nombre se habrían enviado una serie de cartas al Servicio Electoral, entidad que aún no reconoce legalmente la nueva mesa directiva del PRI donde el ex falangista figura como presidente.
Además, después de que la facción histórica decidiera aplicar los estatutos en contra de Mulet (no poseer seis meses de militancia como minimo para ejercer la dirección del partido), los ex DC hicieron público un dictamen del Tribunal Supremo, donde se desestimaba tal requisito.
Moraga acusa que los muletistas firmaron cuatro documentos sin la venia de un ministro de fe y que la dirección donde llegarían de vuelta es una oficina particular del parlamentario en calle Miraflores, mismo lugar donde se articularían todas las operaciones políticas con el senador Zaldívar, según el ex PS.
De vuelta, los ex falangistas se quejan que los del PRI se están aprovechando del aumento de firmas y de candidatos para provocar este nuevo quiebre en sus filas y quedarse con un caudal electoral que no les pertenece en su totalidad.
Momentos antes de la sesión del TS, Jaime Mulet aseguró a Cambio 21 que “sigo absolutamente como timonel del partido”. Lo curioso, es que hace menos de dos días, Mulet, acompañado por su colega Eduardo Díaz, proclamó candidatos en la región de la Araucanía y no se tenía el conflicto que hoy tiene en vilo al congresal nortino.
El diputado Mulet dijo que "aún continúo siendo presidente del PRI. No me temblará la mano para sacar a los corruptos de este partido".
Operadores políticos provenientes de la DC
La convivencia entre los antiguos militantes del PRI y los nuevos (ex DC) se dañó desde un inicio. Después de que asumiera la presidencia del partido el diputado Jaime Mulet, partieron los roces por la conformación de la plantilla electoral para las próximas elecciones municipales.
De hecho, en el propio casino del Congreso Nacional las discusiones “a grito limpio” sorprendieron a muchos en Valparaíso. “Si vamos a agarrarnos a combos, que sea de inmediato”, habría dicho la mano derecha del actual presidente del Senado, según dicen dirigentes del PRI.
“Si bien hay gente respetuosa con la que no hay problemas, lo que ha complicado todo es la forma de actuar de los operadores políticos”, explica el líder del PRI, Juan Carlos Moraga.
El ex PS alega que “esta gente aplicó un estilo patronal y no un trabajo mancomunado como el que esperábamos”.
Cabe recordar que el PRI fue fundado por el ex alcalde de Iquique, Jorge "Choro" Soria, líder del Partido de Acción Regionalista (PAR) y el Parido de Acción Nacionalista (ANI), comandado por Ricardo Fernández. Ambas entidades se fusionaron en el Partido Regionalista Independiente, que como primera medida fue expulsar a Soria y a su hijo, que dirigía la naciente colectividad.
Historia política de Mulet
El diputado Jaime Mulet, llegó a ser secretario nacional de la Democracia Cristiana hace un poco más de dos años. También fue candidato a presidente de este partido contra la actual timonel, Soledad Alvear.
Fue jefe de la campaña presidencial de Michelle Bachelet.
Junto al actual presidente del Senado Adolfo Zaldívar mantuvieron serias discrepancias con la actual directiva de la DC.
A fines del año pasado, Zaldívar fue expulsado del partido de la falange. Días después, cinco diputados, el propio Mulet, Pedro Araya, Alejandra Sepúlveda, Carlos Olivares y Eduardo Díaz renunciaron a la DC.
Sólo los dos últimos más Mulet se habían integrado al PRI. Hace dos meses que el diputado por Vallenar era presidente de la entidad regionalista.
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Fuente: Cambio21
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