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Actual presidente tiene la primera opción para encabezar la multisindical por un tercer período
Más allá de que los cargos los definirán en las próximas horas los 45 consejeros elegidos anoche, los resultados obtenidos en la jornada electoral le dan a Arturo Martínez el mejor derecho a encabezar la CUT hasta el 2012. Este es el tercer período del socialista a la cabeza de la multisindical más importante del país.
Su mediática irrupción al frente de las movilizaciones de los subcontratistas que pusieron en jaque a Codelco era el principal capital político del presidente de la Confederación de Trabajadores del Cobre (CTC), Cristián Cuevas, para competirle a Martínez en la CUT.
Sin embargo, su popularidad no alcanzó las preferencias en urnas necesarias para ubicarse en el primer lugar de esta carrera. Aunque durante unas horas anoche se le vio pisándole los talones al actual líder de la multisindical.
Pese a que 57 de las 58 mesas comenzaron a funcionar a la hora prevista, esto es las 10 de la mañana -y la faltante lo hizo a las 11:30-, el devenir de la jornada no permitió cumplir el cronograma de dar un primer anticipo de los resultados a las 20 horas y uno más definitivo a las 23 horas. Cercana la medianoche, aún no había siquiera resultados parciales en la sede de la CUT.
Pero corrían trascendidos. El más sólido arrojaba aproximadamente 17 consejeros para la lista D "Autonomia sindical, una CUT para todos los trabajadores", encabezada por Martínez.
En tanto que a la lista E, "Más lucha, más unidad", liderada por Cuevas y el presidente del Colegio de Profesores, Jaime Gajardo, se le atribuían 13 elegidos, ubicándola en el segundo lugar.
A esa hora se estimaba que la sorpresa de la jornada vendría de la mano de la lista C, "Para recuperar la esperanza: justicia social ni más ni menos", encabezada por la DC María Rozas, a la que se le estimaban entre 7 u 8 consejeros en la nueva mesa.
La posibilidad de los comunistas de resultar primeros se habría perdido, comentaban sus integrantes, a consecuencia de los resultados obtenidos por la lista F, de Darío Vásquez, que le disputaba las preferencias de la izquierda extraparlamentaria.
AMBIENTE TRANQUILO
Pese al nerviosismo que caracteriza cualquier competencia eleccionaria, entre los postulantes primó la confianza previa a los comicios.
Una constante que los caracterizó fue que, independiente de los resultados finales y ante la previsible chance de que ninguna de las siete listas alcanzara una mayoría absoluta, primaría el diálogo para determinar los integrantes del consejo directivo de la entidad.
Todo alejado de las conflictivas elecciones de 2000 cuando el PC -en tercera mayoría, con 11 delegados elegidos- y la lista encabezada por Arturo Martínez -que fue en una lista propia obteniendo la segunda mayoría, con 12 delegados- se unieron provocando la automarginación de la Concertación de la mesa directiva, pese a que ésta obtuvo la primera mayoría con el 45% de los votos y 22 consejeros elegidos.
Cuatro años más tarde, Martínez obtuvo más del 38% de los votos y compartió la mesa directiva con las restantes listas.
OBJETIVOS
Dos fueron las metas que se trazaron los principales postulantes al consejo nacional de la organización. Por un lado, el compromiso de mantener abierto el diálogo, sea cual fuere el resultado final, con el fin de representar a la mayor cantidad posible de tendencias dentro del consejo de la CUT.
El otro aspecto en que los candidatos coincidieron fue en concretar la posibilidad de elecciones abiertas en 2012. "Fue un compromiso del octavo congreso de la CUT y se tiene que cumplir", señala Cuevas.
Cuevas fue enfático al señalar que "hay que mantener el diálogo y superar el sindicalismo corporativista" para establecer "un sindicalismo abierto en que estén representadas todas las tendencias que existen entre los trabajadores".
En este escenario, la militante DC María Rozas destacó que "nadie sobra en este trabajo y hay capacidades en todas las listas, en todos los sectores. El tema es cómo se integran.
Voto a voto
El marcado sello confrontacional que ostenta el presidente de la Confederación de Trabajadores del Cobre, Cristián Cuevas, no le alcanzó anoche para superar las preferencias individuales obtenidas por el actual presidente de la CUT, Arturo Martínez.
Cuevas salió del anonimato de la mano de los trabajadores subcontratistas de Codelco, cuando encabezó por dos años consecutivos crecientes movilizaciones por sus demandas. Anoche escribió una nueva página de su biografía al disputarle, voto a voto, la primera mayoría a Martínez, en la elección de los 45 integrantes de la nueva mesa directiva de la organización.
Pero si bien los resultados individuales le dan el mejor derecho a Martínez para encabezar la próxima mesa, los cargos serán definidos en las próximas horas por la totalidad de los consejeros elegidos. El diálogo y las alianzas entre las distintas listas con representación en la instancia es la clave para definir si el actual presidente podrá o no ejercer por un tercer período como el líder de la multisindical más importante del país.
De igual forma será un período histórico, pues esta podría ser la última elección indirecta de la CUT, porque todos los candidatos en competencia se comprometieron a modificar los estatutos para renovar la mesa en 2012 mediante sufragio universal. En total se instalaron 58 mesas a nivel nacional y votaron cerca de 10 mil dirigentes en representación de 485.135 trabajadores, que equivale al 65% del universo electoral, cuantificado en más de 700 mil afiliados.
El efecto de las reformas laborales 2001
La Ley Nº 19.759, publicada en el Diario Oficial del 5 de octubre de 2001 y cuya vigencia se inició el 1 de diciembre de ese año, contempló más de un centenar de cambios a la normativa vigente hasta entonces. Entre los objetivos de esta reforma estaba la facilitación y promoción en la formación de sindicatos mediante mayores resguardos a los trabajadores, mayor libertad para que los trabajadores decidan autónomamente cómo organizarse y normas especiales para promover la afiliación sindical en empresas pequeñas, rebajando el quórum mínimo para su creación.
El impacto fue inmediato, en el primer año de vigencia de la ley, esto es en 2002, se constituyeron 1.042 nuevos sindicatos, lo que representó una cantidad cercana a la suma de los dos años anteriores (578 el año 2000 y 518 el año 2001). De acuerdo a información oficial del Ministerio del Trabajo, el 69% de las nuevos sindicatos se concretó en empresas en las que anteriormente no había organización.
Por Patricio Ojeda - La Nación.
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