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Los diputados independientes, Carlos Olivares y Alejandra Sepúlveda, aseguraron que el país pierde 30 millones de pesos cada hora con el Transantiago.
Olivares, quien rechazó la propuesta del Gobierno de subsidiar el transporte público en Santiago y en regiones con 210 millones de dólares, dijo que “si el Senado aprueba las platas para el Transantiago sería una gran desgracia para el país porque con esos recursos se podrían construir, por ejemplo, hospitales, contratar a miles de especialistas para los consultorios y edificar más escuelas".
Debido a que el proyecto pasa al Senado, el diputado manifestó su esperanza en que los legisladores de la Cámara Alta “voten en conciencia, y a su vez, que el gobierno no haga ofertones especiales porque eso no tiene sentido alguno”.
Por su parte, la diputada por la Sexta Región, Alejandra Sepúlveda, recalcó que con las platas del Transantiago se podrían haber construido 21 hospitales en distintas partes de Chile o haber mejorado el sistema educacional”.
“Las platas de compensación solo sirven en las capitales regionales, como en este caso Rancagua, mientras que en provincias no llega ningún beneficio con este proyecto. Por ejemplo la capital de la Sexta Región tendrá un subsidio de 60 pesos por pasaje, sin embargo el resto de las comunas, especialmente, las rurales no tendrán nada”, djio.
Para la legisladora esta ley sigue siendo “una burla para las regiones. Por eso hemos votado en contra del proyecto y esperamos que el Transporte Público sea mejorado en Santiago, pero creemos que este barril sin fondo no es lo mejor para ayudar el sistema”.
También manifestó que la gente debe entender que aquí no hay un aumento de recursos en el presupuesto nacional, sino que solamente el gobierno está haciendo una redistribución de los dineros. “Es decir aquí no hay platas nuevas y eso es lo grave porque se está dejando de hacer otras cosas por cumplir con un sistema de transporte público que ya fracasó”.
“Hoy nos preguntamos por qué no existen platas, por ejemplo, en términos productivos en la Comisión Nacional de Riego, en el INDAP o en el SAG, y la respuesta es porque hay una restricción para poder financiar otros sectores, como el transporte público en Santiago”, sentenció Sepúlveda.
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