BIBLIA, libro mío, libro en cualquier tiempo y en cualquier hora, bueno y amigo para el corazón, fuerte, poderoso compañero. Tu desnudez asusta a los hipócritas y tu pureza es odiosa a los libertinos.

Gabriela Mistral


lunes, 2 de junio de 2008

Temas valóricos y Concertación, este es un tema de fondo, para los que profesamos el cristianismo. Carlos Saavedra Martinez.


Este es el tema de fondo, para los que profesamos el Cristianismo, muy buen Articulo:


El aborto es un mal, pero ¿lo será una ley que regule y limite los abortos? ¿Será posible evitar con ella mayores males, los miles de abortos clandestinos que ocurren?

Algunos temas valóricos han sido problema o han tendido a serlo para la Concertación. En términos generales: la educación católica, el matrimonio indisoluble, las píldoras del día después, la legitimación del aborto, los condones, los sistemas anticonceptivos artificiales (DIU), la fecundación artificial, la eutanasia, las uniones homosexuales, etc. En el pasado, lo han sido otros como las Jocas o la ley del matrimonio civil.

La Concertación reúne a la DC y a los partidos Socialista y Radical, que obedecen a tradiciones diversas. Reúne a cristianos y no cristianos, con posiciones divergentes sobre no pocos temas. Esto hace que algunos piensen en la inviabilidad eventual de la coalición.

Se imaginan reconstruir un partido de centro, que sostenga los valores cristianos, otro de derecha y otro de izquierda. No expondré estos temas valóricos ni haré una historia de su presencia política.

Tengo la impresión de que su incidencia ha sido y es desmesurada, incluso equivocada. Mi propósito es sugerir líneas que pueden ayudar a un acercamiento de posiciones o, al menos, a un diálogo constructivo.

Primero, una causa de disentimiento entre no cristianos y cristianos suele ser que mientras los primeros tienen la razón como medio de discernimiento, los segundos además tienen la revelación. Ésta consiste en el mensaje que Dios ha entregado mediante la Biblia y del Evangelio de Jesús, interpretados por la Iglesia.

Se acoge teniendo fe en Dios. Hay quienes creen que esta fe puede interponerse a los dictados de la razón. No es así. Benedicto XVI sostiene constantemente que la fe no puede oponerse a la razón, porque Dios es autor de ambas. El creyente puede dialogar con el no creyente, apoyados ambos en la razón.

Segundo, hay una consideración que disipa malentendidos: la distinción entre un mal y una legislación que lo tolera. La prostitución es un mal, ¿quién lo podrá negar? Legislar sobre ella se ha creído a veces conveniente y necesario desde San Agustín. El bien común suele pedir esta tolerancia para precaver otros males.

En igual forma, romper un compromiso matrimonial indisoluble es un mal. Pero una legislación que lo permite podría ser tolerable si así lo pide el bien común. Es posible entonces que una discusión racional desde el bien común discierna lo mejor. Un tercer ejemplo: el aborto es un mal, pero ¿lo será una ley que regule y limite los abortos? ¿Será posible evitar con ella mayores males, los miles de abortos clandestinos que ocurren?

Tercero, para abrir caminos de convergencia y diálogo. Hay un pensar abstracto que se traduce en principios o normas. En una "doctrina moral". Y hay otro pensar concreto, que se traduce en una "praxis moral". Es una moral práctica o "moral en situación".

No se trata de un relativismo o pragmatismo burdo. Este pragmatismo está encaminado a un humanismo integral. Sobre esto es posible el diálogo y el consenso de todos los humanistas, los cristianos y los socialistas.

No sólo no veo incompatibilidades para una concertación entre cristianos y socialistas. Veo beneficios de mutuo enriquecimiento. Los primeros aportarán la riqueza y solidez de su tradición religiosa, los segundos, la amplitud y modernidad de su humanismo.

Fuente: La Nacion.
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