BIBLIA, libro mío, libro en cualquier tiempo y en cualquier hora, bueno y amigo para el corazón, fuerte, poderoso compañero. Tu desnudez asusta a los hipócritas y tu pureza es odiosa a los libertinos.

Gabriela Mistral


martes, 9 de febrero de 2010

CHILE: "Si hacemos una oposición dura e implacable, el país nos castigará".

El cientista político Genaro Arriagada (DC, 66 años) es uno de los principales fundadores de la Concertación y durante sus gobiernos tuvo roles clave como ministro de Estado, embajador en Estados Unidos y sempiterno consultor.

Dice que es concertacionista y "DC hasta los huesos", pero por años también ha cultivado una relación de amistad con quien ahora es el Presidente electo, Sebastián Piñera.

"Lo vi montando a caballo en televisión hace unos días. Pero la verdad es que aquí sí que hay un buen jinete", dice sonriendo mientras muestra una foto suya colgada en su estudio, donde aparece cabalgando como avezado equitador.

Tras el 17 de enero, día que puso fin a 20 años de gobiernos concertacionistas, Arriagada asegura que, pese a todo, no es un duelo. Mas se encarga de hacer un mea culpa y analiza cómo debería ser el nuevo rol opositor del conglomerado.

"Nuestra derrota no estuvo en los gobiernos, sino en los partidos"

-Tras la derrota, ¿se acabó la Concertación tal como se conocía hasta ahora?

-La Concertación perdió sólo por 111 mil 500 votos y perdió a pesar de que el país reconoce que los suyos fueron buenos gobiernos. El producto per cápita se multiplicó por tres, la pobreza se redujo a la tercera parte, el número de autos se multiplicó por tres y también el de alumnos universitarios. Hay que tener cuidado con dar decretos de defunción... pero sí, fue una derrota grave.

-¿Por qué la califica de 'grave'?

-La causa de nuestra derrota fue política. No estuvo en los gobiernos, sino en nuestros partidos. No en nuestra capacidad de hacer gobierno, sino en la forma en que terminamos haciendo la política. El pueblo es sabio y percibió que con partidos y una coalición tan desgastada ya no asegurábamos gobernabilidad sino desorden.

-¿Y le ve alguna solución a ese desorden?

-Para superar los actuales males de la Concertación debemos luchar en varios frentes. El primero es el Congreso. Ésa va a ser nuestra vitrina. Y debemos tener extremo cuidado de tres grandes amenazas. Los díscolos, que como conducta política siempre he criticado. Dos, el llamado "camisetazo", es decir, esa persona que es elegida por su partido, pero una vez elegida dice 'me voy' y comienza a negociar por la libre. Los casos típicos son los de Adolfo Zaldívar y Fernando Flores. El tercero son los "minipartidos" -que los cientistas llaman 'partidos indispensables'- que aun siendo minúsculos, pueden llegar a tener más fuerza que los grandes, pues son claves para armar mayorías.

-¿Es necesario el recambio generacional en las filas concertacionistas?

-Hay que hacerlo y es urgente. La generación hasta hoy predominante en el Gobierno y la Concertación nació políticamente en los años de Frei Montalva y Allende, fue el corazón de la lucha contra la dictadura y la columna vertebral de 20 años de gobiernos. Suficiente. Ahora que venga otra.

-Entonces, ¿no debió ser Eduardo Frei el candidato presidencial?

-Le voy a ser bien franco. En su oportunidad le dije a Eduardo Frei que creía que era un error que fuera a una reelección, pero que si iba por supuesto estaría con él. El mismo argumento le di a Ricardo Lagos. No tengo la pretensión de que mi opinión haya influido en lo que Lagos hizo, pero sí tengo muy buen recuerdo de que esa opinión mía nunca me distanció de él.

Colaborar con el gobierno: "¿Por qué no?"

-En su opinión, ¿cómo debería ser una oposición a Piñera?

-No me cabe duda de que tenemos, en esta materia, que observar dos reglas: oponernos, pero no ser rabiosos; oponernos, pero no ser desleales. Si somos una oposición dura, implacable, el país nos va a castigar y nos va a mantener por mucho tiempo en la oposición. Si es constructiva y abierta cuando haya que serlo, y dura cuando haya que serlo, nosotros podremos volver (al gobierno). Pero consideraría un gigantesco error que la oposición se radicalizara en una cosa vengativa, rencorosa, en contra de Piñera. No soy de aquellos que creen que a nosotros nos va a ir bien porque a Piñera le vaya mal.

-¿Tiene sentido entonces un "gobierno de unidad nacional"?

-En un país normal como el nuestro un gobierno de unidad nacional no es necesario, ni conveniente. Si estuviéramos en guerra, lo creo. Que aquí los que ganaron gobiernen, eso es lo democrático. El gobierno de Piñera ganó para ser la alternancia en el poder.

-¿Qué sucede si Piñera logra sumar a figuras DC a su gobierno? ¿Sería una crisis para el partido?

-Pretender que después de veinte años de gobierno de la Concertación, de una historia, uno pueda llegar y sacar un militante democratacristiano, lo veo difícil. Y, en segundo lugar, creo que sería una victoria pírrica, porque con eso, en vez de mejorar la relación con la DC, la va a echar a perder.

-¿Usted es de los que cree que los intentos del nuevo gobierno por sumar figuras concertacionistas buscan dividir al conglomerado?

-Yo no juzgo las intenciones del Presidente electo, a quien conozco y aprecio. Pero, hablando en términos generales y viendo ejemplos en la historia de nuestro país, el peor error que un Jefe de Estado puede cometer en su relación con la oposición es intentar dividir a sus partidos, procurando entenderse con los que le son favorables con desconocimiento de sus directivas.

-¿Qué diría Genaro Arriagada si Sebastián Piñera lo llama para ofrecerle algún cargo?

-Yo pienso que hay ciertos cargos de responsabilidad política que tienen que ser políticos, y hay ciertas funciones técnicas que uno las cumple para cualquier gobierno. Creo que eso es lo correcto. Si a mí me dicen 'mira, sé embajador', no, ese es un cargo político.

-¿No ha habido algún llamado de ese tipo hasta ahora?

-No, no, no. Y me parece muy correcto que no lo haya.

-Pero, ¿estaría dispuesto a colaborar en alguna comisión o consejo que cree la actual administración?

-¿Por qué no? Como ejemplo, si me dijeran 'te pedimos que colabores en la defensa de Chile en La Haya', ¡pero, por favor, si es mi país! Si un ministro a uno le dice 'quiero crear una comisión', ¿por qué no? Muchas veces la Presidenta Bachelet creó comisiones.

Definiciones.

"Desorden" concertacionista

El pueblo es sabio y percibió que con partidos y una coalición tan desgastada ya no asegurábamos gobernabilidad sino desorden.

Candidatura de Frei

En su oportunidad le dije a Eduardo Frei que creía que era un error que fuera a una reelección, pero que si iba por supuesto estaría con él".

Colaboración con el gobierno

Si a mí me dicen mira, sé embajador',no, ese es un cargo político"... Si un ministro a uno le dice quiero crear una comisión', ¿por qué no? Muchas veces la Presidenta Bachelet creó comisiones.

Si Piñera logra sumar figuras DC al gobierno:

Creo que sería una victoria pírrica, porque con eso, en vez de mejorar la relación con la DC, la va a echar a perder".

Gobierno de unidad nacional

En un país normal como el nuestro un gobierno de unidad nacional no es necesario, ni conveniente. Si estuviéramos en guerra, lo creo".

Por Gabriel Pardo - Emol
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