BIBLIA, libro mío, libro en cualquier tiempo y en cualquier hora, bueno y amigo para el corazón, fuerte, poderoso compañero. Tu desnudez asusta a los hipócritas y tu pureza es odiosa a los libertinos.

Gabriela Mistral


lunes, 18 de mayo de 2009

CHILE: Chávez en Chile.

Hugo Chávez postergó su visita a Chile, no obstante ello, démoslo por hecho, que contaremos con su presencia en nuestro país. El señor de la boina roja y de la gabardina militar llega con su verborrea antiimperialista a uno de los principales aliados indirectos que los EE.UU tienen en Sudamérica, los dos otros son Colombia y Brasil.

No olvidemos que Chile y su gobierno "socialista", catalogado de esta manera en el extranjero, se ha erigido en uno de los principales adversarios potenciales del régimen chavista, la razón es simple: El régimen político chileno "concertacionista", liderado por una mandataria socialista, constituye la negación de la postura anti sistema capitalista de Hugo Chávez: es posible crecer y desarrollarse económicamente, en un espacio de estabilidad politica interna, bajo una lógica de consensos y acuerdos verticales, aún siendo gobernado por un gobierno de corte socialista y al interior de un sistema político y económico capitalista. Todo lo que Chavez señala como imposible, en Chile sucede, con existos relativos, pero sucede.

Antes de adelantar algunas observaciones respecto de los efectos de su presencia en nuestro país, realicemos un breve balance del fenómeno chavista en el espacio regional.

En el plano interno, hoy el régimen bolivariano venezolano se encuentra consolidando su poder interno. Como todo régimen autocrático, ya se legitimó interna y externamente, por medio de sendos procesos referendarios bajo la lógica de lo que denomino las democracias dictatoriales. Chávez tomó el control de las FF.AA, haciendo uso de la misma táctica que critica del imperialismo: Divide et impera. Fragmentó a las Fuerzas Armadas venezolanas, generando contrapesos internos. Reforzó la Guardia Nacional, transformándola en la Guardia Nacional Bolivariana., su guardia pretoriana.Reestructuró la Reserva Nacional, estableciendo los Cuerpos Especiales de Resistencia o el Pueblo en Armas. En otras palabras, se generaron fuerzas paralelas que vienen a fragmentar el monopolio de la violencia legítima de las FF.AA. en Venezuela.

A falta de una Oposición estructurada, Hugo Chávez está dándole los golpes finales para su inoperancia total al desmantelar la oposición territorial de corte caudillista de la región de Zulia. Manuel Rosales, principal articulador de este nuevo tipo de oposición, fue objeto de una persecución político-judicial, que lo dejó obligó a buscar asilo en Perú.El camino para la perpetaución en el poder está libre.

En el plano externo, el régimen chavista ha transitado por diferentes fases, siendo una característica permanente el sentimiento, que este sea o no artificial y utilitario, de encierro geoestratégico y político por parte de los EE.UU. y sus aliados más cercanos. En esta lógica, Chávez se planteó expandir su modelo, hacia Bolivia, Ecuador y Perú, sin embargo ha sufrido derrotas tácticas en Bolivia, con la división de facto en dos entidades políticas (oriente y occidente). En Ecuador también fue objeto de una derrota táctica (con la llegada de un mandatario bolivariano pero no chavista) pero conoció una de naturaleza estratégica en Perú, con la llegada de un aprista reconvertido al capitalismo duro y puro como Alan García. Frente a esta lógica de Estado-Fortaleza, Chávez decidió expandir sus alianzas hacia actores extra regionales como son Irán y Rusia, y en menor medida China. Hoy, Hugo Chavez se encuentra consolidando su exigencia internacional en cuanto a ser considerado como una potencia regional (¿y por qué no en algún momento mundial?). Esta consolidación viene de la mano de un potenciamiento acelerado de sus capacidades militares.

Un breve balance de lo que has sido la evolución del régimen en cuestión, nos permite observar los efectos de su presencia en Chile, una vez que éste personaje político pise suelo chileno.

Las condiciones políticas que encontrará Chávez en Chile son particulares. En plena campaña pre electoral, con una Concertación que se desangra internamente traduciéndose en una implosión de candidatos, con una “izquierda” que busca unificarse, creando un mega-partido (bajo la lógica del candidato Arrate); con la existencia de un MAS chilensis, dirigido por el Senador Navarro y, recientemente, con la llegada de un candidato electoral oursider, como es Marcos Henríquez-Ominami: el candidato del sistema pero antisistema.

Finalmente, llegará a tierras sureñas con una Derecha política chilena que aún no logra consolidar su candidato único. El sistema político chileno conoce una fase de transición bastante profunda. Voces de una vía chilena a la refundación institucional se han hecho sentir, incluso del candidato Eduardo Frei: No bastaría con reformar la Constitución hay que diseñar una nueva. Las repercusiones del Chavismo se han hecho sentir incluso entre nuestra elite política. Aggiornar las lealtades políticas e ideológicas.

La presencia de Hugo Chávez en estos momentos parece no ser la más propicia, ¿tendrá los efectos de impulsar la unificación de la izquierda chilena, desde los sectores más antisistemas hasta los más institucionalizados? ¿Cuál de los tres candidatos outsiders concertacionsitas logrará su apoyo mediático? Hugo Chávez potenciará a la izquierda, cualquiera se su apellido. Por ello es necesario que el candidato oficial de la Concertación siga con su nueva visión reformista, cuestión que esta presencia no lo deje acorralado en la derecha del espectro político.

Una última pregunta queda en el tintero: ¿Por qué razón el gobierno chileno invitó a Hugo Chávez a Chile, justamente ahora? Materialmente hablando, la respuesta parece provenir de la necesidad de mantener a Chile presente al interior de la lógica de la estructura de poder del ABC (Argentina-Brasil-Chile). Si Hugo Chávez tenía planeado realizar una mini gira a los vecinos brasileños y argentinos, de toca evidencia también debía venir a Chile. Chile reclama de esta manera su papel de actor históricamente clave en lo que el orden regional de poder se refiere, durante todo el siglo XX, y que hoy, al menos en la forma, intenta mantener y reforzar.

Chávez en Chile marcará un hito político en las relaciones con ese régimen, sin embargo la lectura que harán los países vecinales en función de dicha vista será interesante de escrutar, en particular en Perú y en Bolivia.

Chávez en Chile, quien lo hubiera dicho...

Por Cristian Leyton Salas es Doctor en Estudios Americanos - Gentileza: La Tercera.

Es académico del Departamento de Ciencia Política de la Universidad Central e Investigador Titular en el área de los Estudios Políticos, de Seguridad y Defensa del Observatorio Regional de Paz y Seguridad (ORPAS), de la Universidad Bernardo O´Higgins.

Se desempeñó como Analista Internacional del Departamento de Estudios y Análisis en el área vecinal y regional del Centro de Estudios e Investigaciones Militares (CESIM) del Ejército de Chile.

Es Bachellor en Ciencias Políticas y Master of Arts en Relaciones Internacionales, de la Université du Québec à Montreal (Canadá) y graduado del Center for Hemisferic Defense Studies (CHDS), Washington D.C..

Autor libro sobre la percepción de amenaza vecinal del Perú y su relación de rivalidad con Chile y su entorno regional: Amigos y Vecinos en la Costa del Pacifico. Luces y Sombras de una Relación., Colección Investigaciones, No. 17, Año 2007. Academia Nacional de Estudios Políticos y Estratégicos. Ministerio de Defensa de Chile.
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1 comentario:

PiensoLuegoPiensoLuegoExisto dijo...

El gobierno de Chávez es indefendible desde cualquier punto de vista.

Alguien que se llena la boca con el 'anticapitalismo imperialista' y aloja las página oficiales de Venezuela en EEUU, no merece el menor respeto.

Pero bueno, es discurso de izquierda. Nunca han dado un argumento válido (o lógico siquiera) para nada. Y la historia se ha encargado de demostrarlo.

Saludos
PLPLE