Si bien los equilibrios atávicos de la transición son respetados en el Consejo de la entidad, una mayoría concertacionista es la que domina el Directorio. Entre los abogados del foro si bien se reconocen sus iniciativas contra la corrupción, aseguran que la institución también es una fórmula para aparecer impoluto ante la sociedad. Y es que un ex consejero y otro en ejercicio han sido sancionados por uso de información privilegiada, cargo muy parecido al que le impuso la SVS al abanderado de la Alianza en 2007 por la compra de las acciones de LAN.
Los estrategas a lo largo de la historia siempre han puesto al "sentido de oportunidad", como una de las variables básicas para ganar una batalla. Y eso es precisamente lo que hizo Eduardo Frei en el debate del miércoles, al usar como argumento el informe de Transparencia Internacional, cuyo capítulo chileno incluyó a Sebastián Piñera, como uno de los puntos negros en la materia, debido a que fue sancionado por la SVS por falta del deber de la debida reserva en la compra de acciones de LAN. De esta manera, el abanderado DC clavó un fino estilete y sembró una sombra de duda sobre la honorabilidad del candidato de la Alianza.
Pero la oportunidad también recae sobre el organismo anticorrupción, ya que el documento que provocó la ira de la derecha, fue conocido sólo horas antes de que los presidenciables se enfrentaran a las cámaras en un estudio de TVN.
Si bien los antecedentes usados para armar el mentado informe son reales, el hecho es que el castigo de la SVS a Piñera no ocurrió en 2008 ni menos este año, sino en 2007. En todo caso, en Chile Transparente se defienden y argumentan que el tema central del documento era precisamente "corrupción y sector privado". "Era imposible no incluir a Piñera", asegura un abogado de la entidad. La redacción, en tanto, estuvo a cargo de Marcelo Cerna y Rocío Noriega. Tanto el primero como la segunda laboran en el Ministerio de Hacienda en calidad de asesores, cuestión que la derecha sacó a relucir de inmediato.
Caras vemos...
Pero más allá de la pelea formal que enfrenta a los abanderados, Chile Transparente es una institución cuyo directorio es transversal. La presidencia está a cargo de una concertacionista, la ex ministra de Minería Karen Poniachik, cercana al ministro Andrés Velasco y miembro de Expansiva. Junto a ella estaba el fallecido Edgardo Boëninger (DC), quien fungía como vicepresidente y el también DC y panelista de Estado Nacional Jorge Navarrete, como secretario
Entre los directores, en tanto, está Vittorio Corbo, personero independiente cercano a la derecha, ex presidente del Banco Central nombrado por Lagos y miembro del directorio de Cruz Verde, empresa investigada por colusión con las cadenas Ahumada y Salcobrand. Le siguen Javier Cox, hombre de negocios ligado al área minera, también cercano a la derecha.
Y luego la Concertación tiene al ex MAPU y destacado penalista del foro Davor Harasic, uno de los mentores de Chile Transparente, profesional que ocupó la presidencia del organismo, como también patrocinante del fallecido empresario Ricardo Claro contra los periodistas del diario La Nación.
Le sigue la también concertacionista Patricia Politzer, profesional perteneciente al establishment político. Otro es Carlos Hurtado Ruiz-Tagle, ex miembro del gabinete de Patricio Aylwin y quien ahora apoya a Piñera. De hecho, es miembro del directorio de Chilevisión.
En tanto, existe un grupo variopinto de consejeros de los distintos quehaceres. La directora de Ciper Chile, Mónica González, Benito Baranda, el ex ministro de Frei José Joaquín Brunner, el asesor de Piñera y presidente de Libertad y Desarrollo, Cristián Larroulet, y Patricio Parodi, entre otros. Ninguno tiene derecho a voto sobre las decisiones del directorio, sino que son personalidades que, pretendidamente, le otorgarían un halo de pulcritud, equilibrio y peso al organismo anticorrupción.
El caso de Parodi -ex presidente de Icare y cercano a la derecha- es paradigmático. Parodi fue sancionado en 2001 por la SVS, debido al uso de información privilegiada en el marco de las negociaciones por el control del Banco de Chile ocurrido en 2000.
Pero si de contradicciones se trata, en abril de 2009, el consejero Alex Fernández -director de Farmacias Ahumada- fue expulsado de Chile Transparente, luego que un artículo de El Mostrador revelara su rol en la colusión con las cadenas Cruz Verde y Salcobrand.
Sin embargo, no eran los únicos esqueletos que guardaba Fernández en el closet. También fue sancionado por la SVS por uso de información privilegiada y estuvo vinculado al caso EFE. En esta última indagatoria llevada por la Fiscalía Centro Norte, tuvo que prestar declaración como imputado, debido al rol que le cupo cuando generó una reunión entre el ex presidente de la estatal Luis Ajenjo y el ex contralor de la estatal Rolf Heller en las oficinas de Radio Cooperativa donde este último, según el organismo perseguidor, fue presionado para cambiar su versión.
Los mecenas
Chile Transparente es un organismo que se financia con "el aporte de socios individuales y de empresas cooperadoras, junto a las donaciones recibidas por proyectos específicos de parte de distintas entidades nacionales e internacionales", puede leerse en su página web.
Fuentes internas aseguran que una parte importante de los fondos provienen de empresarios de la derecha, "lo que en ningún caso atenta contra nuestra independencia", se indicó.
Entre los abogados del foro se reconoce su trabajo en pos de luchar contra la corrupción, pero al mismo tiempo señalan que junto a ello, Chile Transparente es una plataforma para construir poder y aparecer impoluto ante la sociedad, "incluso aquellos que tienen un pasado cuestionable", asegura un connotado penalista.
Muchos recuerdan que la convocatoria que hizo esta ONG con el fin de transparentar el lobby, uno de los que no firmó el acta de buenas intenciones, fue Eugenio Tironi, uno de los cerebros de la campaña de Frei.
Por Jorge Molina Sanhueza – El Mostrador.
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