El gobierno español abrió la puerta el jueves a una reforma del mercado laboral que, en principio, impulsaría la contratación a tiempo parcial, pero dejaría a un lado un tema tan controvertido como el abaratamiento del despido.
En un desayuno informativo en Madrid, el ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, supeditó estos cambios a modificaciones previas en el tejido productivo español y al consenso en el marco del diálogo social con sindicatos y empresarios.
"Será preciso analizar y reflexionar de forma serena sobre el funcionamiento actual de algunas figuras del mercado laboral", dijo Corbacho. "Las reformas deben plantearse con la intención de mejorar la competitividad de las empresas y la mejora de las condiciones de trabajadores y trabajadoras".
Con más de 4 millones de desocupados y la tasa de desempleo en el 17,9%, Corbacho se mostró partidiario de iniciar un debate sobre la conveniencia de impulsar, al menos, cuatro medidas concretas sobre un mercado laboral excesivamente castigado por la crisis económica.
Fundamentalmente, subrayó la utilización del contrato a tiempo parcial, una figura que en España sólo representa al 12% de los asalariados, en comparación con la media del 20% en países de la zona euro.
"No se trata de un fórmula mágica para acabar con la crisis y generar empleo", explicó. "Pero sí puede ser una fórmula que con las condiciones de calidad adecuadas puede resultar una vía de empleo muy útil como sucede en Europa".
El ministro abogó por buscar una solución a la práctica extendida de contratar trabajadores de forma temporal y no indefinida, una fórmula que facilita los despedidos.
Las otras dos medidas serían fomentar la formación profesional y revisar las bonificaciones públicas a las empresas en función de las contrataciones.
De momento, asuntos como el abaratamiento del despido quedarían fuera de una negociación que, según Corbacho, no ha comenzado todavía y que en cualquier caso debería contar con el apoyo de sindicatos y empresarios.
De hecho, el máximo responsable de Trabajo recordó que mucho antes del mercado laboral, España debe acometer reformas previas y prioritarias. En ese sentido, señaló que es necesario salir de la crisis con un modelo productivo en el que el sector inmobiliario no tenga el mismo peso específico en el PIB nacional que a lo largo de la última década.
"España no puede basar el futuro de su bienestar en un modelo de crecimiento que funciona como una montaña rusa: fuertes aumentos del PIB en época de bonanza y caídas verticales en péoca de dificultades económicas", precisó.
Sobre la recesión en la que se encuentra inmerso el país desde el año pasado, Corbacho precisó que algunos indicadores sugieren leves síntomas de mejoría tanto en Europa como en España, pero advirtió que todavía es pronto para hablar de recuperación.
"En los próximos meses debemos ser conscientes de que seguirá aumentando el desempleo", dijo.
Aunque no quiso adelantar cifras, Corbacho reconoció que la tasa de desempleo podría alcanzar el 19% a finales de año.
Por JORGE SAINZ - The Associated Press - El Nuevo Heraldo.
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