El presidente Barack Obama convirtió en ley el plan por 787 mil millones de dólares destinado a poner fin a la peor crisis económica en Estados Unidos desde la decada de 1930."No quiero pretender que hoy marca el fin de nuestros problemas económicos, ni que constituye todo lo que tenemos que hacer para que la economía se recupere", dijo Obama en Denver, Colorado.
"Pero hoy sí marca el comienzo del fin -el comienzo de lo que necesitamos hacer para crear puestos de trabajo para los estadounidenses amenazados por los despidos", agregó. Indicó también que "el comienzo de lo que necesitamos hacer para ayudar a las familias preocupadas porque no podrán pagar las cuentas el mes próximo".
"El comienzo de los primeros pasos para sentar nuestra economía sobre sólidas bases, abriendo el camino a un crecimiento a largo plazo y a la prosperidad", agregó.
Las declaraciones de Obama formuladas en el Museo de Denver, donde mantuvo una serie de reuniones privadas, con el fin de ratificar el multimillonario programa de rescate financiero, certificado en días recientes por ambas cámaras del Congreso.
Obama pasó el fin de semana junto a su familia en Chicago, en la primera visita a su antigua ciudad desde que tomó posesión de su cargo el pasado 20 de enero.
El presidente se prepara para afrontar una semana centrada en la economía, en la que recibirá los planes de viabilidad del sector automotriz. Obama comenzará una gira a los estados más afectados por la crisis económica y las dos primeras paradas serán en Denver (Colorado), y en Arizona, uno de los estados más afectados por la crisis hipotecaria.
El plan, que el presidente consideró como un hito "en nuestra senda hacia la recuperación", está centrado en el aumento de los gastos en infraestructura, recortes tributarios y la creación de entre tres y cuatro millones de empleos.
La medida incluye ayudas para gobiernos estatales, la mayoría de los contribuyentes, estudiantes, desempleados y para quienes compren casa por primera vez.
El plan amplía de 26 a 46 semanas el período de subsidios para desempleados, aunque éste se extiende a 59 en estados con altas tasas de desempleo.
Además, el plan limita los incentivos y remuneraciones a los altos directivos de las compañías y entidades financieras que se acogieron al paquete de rescate de 700 mil millones de dólares promovido por la administración de George W. Bush.
La iniciativa de Obama, una de las propuestas más costosas en la historia norteamericana, fue aprobada por 244 votos a favor y 188 en contra en la Cámara de Representantes y por estrecha mayoría en el Senado de la Nación.
Obama designó al secretario del Tesoro, Timothy Geithner, para supervisar las ayudas y los créditos otorgados al sector del automóvil y al consejero económico de la Casa Blanca Lawrence Summers como codirector de este panel.
Estados Unidos perdió casi 600 mil puestos de trabajo el mes pasado y la tasa nacional de desempleo subió hasta un 7,6 por ciento, el nivel más alto en 16 años.
Fuente: Diario Hispano Norteamericano.
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